AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
A pesar de las advertencias que me han hecho de que tenga cuidado con los niños de la calle exiliados, de otras nacionalidades, de que siempre hay mafia detrás de todo eso, que, si roban y piden para llevar a personas adultas, etc. decidí hacer caso omiso a las opiniones y a las actitudes adversas que mucha gente muestra hacia ellos.
Verlos en las calles con este horrible frío, mal vestidos, sin medias, con hambre y sus cajitas de kleenex, para que le des algo a cambio, ver como los sacan de los centros comerciales y lugares de recreación, me ha obligado a consultar con el jefe de mi Empresa de Dios 24/7, y preguntarle: “Señor, si tú fueras yo, ¿qué tu harías? Es entonces cuando recibiendo las directrices del Padre me he dedicado a hacerles la vida más llevadera.
Verlos comer pizza, abrigarlos, compartir con ellos, ha sido para mi motivo de gran alegría, en estos días un pequeño de cinco años me rogaba para que le comprara un hamberger; sentado en un café trabajando con mi compu, entraron dos y cuando los iban a sacar intervine y los senté conmigo, ayyy Dios mío verlos comer un pedazo de un rico postre, me llegó al alma.
Cuando regreso a mi casa a una hora de camino, a las 10 de la noche, en autobús, ellos se van montando y se agrupan en torno a mí, alegres de verme, un día de estos el chofer paró el autobús y los saco a todos, eran tres varones y tres pequeñitas hembritas, pues se suben por la puerta de atrás, cuando la abren para que salgan las personas de esa parada, todo fue tan deprisa y tan confuso que cuando quise defenderlos no pude, además por el idioma, pues iba a pagarles los pasajes para que no los dejaran a esas horas de la noche en un lugar tan apartado, ¡qué tristeza sentí, qué impotencia!
Un día de estos sentados a mi lado en el autobús empezaron a contar el dinero que habían recolectado en el día, lamentablemente no es mucho lo que puedo averiguar por el idioma, pero les pedí que me dieran algo y me los pusieron en la mano para que tomara lo que yo quisiera, me reí, los abracé y las personas del autobús me miraban sorprendidos pues abrazar aquellos niños con la mugre y el mal olor que llevan arriba, no es fácil.
Siempre les impongo las manos en la cabeza, bendiciéndolos y en espera de que alguno reciba por la acción del Espíritu Santo, la gracia de sentir o descubrir, quien en verdad es el que está haciendo todo esto por ellos, pues dar amor es llevar a los corazones de quienes nos rodean la presencia viva de Dios.
Víctor Martínez da gracias a quienes han creído en esta Empresa de Dios 24/7, en mí, indigno siervo del Señor, y nos están apoyando en esta noble tarea de predicar la Palabra por el mundo entero.
Si tú, que me estas escuchando hoy, y te nutres espiritualmente de nuestros Mensajes de Amor inspirados por el Espíritu Santo, tienes un corazón de carne, crees en Dios, eres una buena persona, ¿por qué no nos ayuda con un pequeño aporte? Dios te devolverá engrandecido en paz, amor, salud y prosperidad lo que salga de tu corazón.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestra hermana Elsa Vélez.
Hasta la próxima.
