Azua es el drama de cada día… ¿Y los culpables?
Por Augusto Álvarez
Nos aferramos a las partes más responsables de la tragedia de Azua, específicamente en la jurisdicción del municipio de Las Yayas, donde la sangre corrió sin control y muertes nos regresaron a la historia.
Azua es tradicionalmente una partera de accidentes. ¿Recuerdan El Número? Mirar hacia el pasado nos ayudará a desenredar el trompo.
En cada actividad al aire libre, la bebentina desborda los espacios públicos, especialmente las calles y aceras quedan a merced del consumo de alcohol. ¿Y las autoridades?
Si el conductor del camión, Ángel Encarnación Bautista (Patico), no huye de la escena de la tragedia, ahora sería difunto.
Esta versión la conforman personas que estaban en la escena de la tragedia, que no sólo es responsabilidad de ese conductor, sino de las autoridades de Azua, civiles y policiales, que permiten la ocupación ilegal de calles y aceras y que un establecimiento esté vendiendo bebidas alcohólicas a las 2:00 de la mañana.
[A pesar de la cantidad de muertos y heridos, en la tragedia de tránsito de Las Yayas, en Azua, por más enérgica que sea la justicia con el conductor, protagonista de un paquete de muertos y heridos, la pena máxima a que sería sentencia es de 3 años. La ley 63-17, en su artículo 303, se refiere, en otros aspectos, a las sanciones para los conductores que resulten penalmente responsables de un accidente y que ocasione daños o la muerte, señalando en su numeral 5 que: «La muerte involuntaria de una persona o más personas implicará una sanción de un (1) año a tres (3) años de prisión…»]
Celebrando las patronales, y finalizadas, los participantes ocuparon el centro y aceras de una vía pública y siguieron rindiendo culto a Baco y el jolgorio terminó abruptamente, cuando el camión embistió a una multitud, matando a casi una docena y dejando más de 40 heridos.
Si el conductor tenía la documentación en orden, incluido el seguro, si a la hora del accidente, el punto de bebidas estaba cerrado, como quieren algunos hacer creer, entonces la falta de autoridad cargará con la principal responsabilidad de ese suceso, que dejó un país enlutado y lleno de dolor.