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Corea del Sur ordena acción rápida para que Norcorea pague por ‘sus provocaciones’

Seúl

El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ha condenado la última andanada de lanzamientos de misiles, uno de los cuales cayó, según informó, cerca de aguas surcoreanas, lo que calificó como una violación de facto del territorio surcoreano, y ha ordenado una acción rápida para hacer que el Norte pague por sus provocaciones.

Yoon también instó al Ejército a estar listo para provocaciones adicionales y de alto nivel de Corea del Norte, y lo hizo, al presidir una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), tras los lanzamientos, publico la agencia de noticias Yonhap.

Corea del Norte disparó tres misiles balísticos de corto alcance hacia el mar del Este, y uno de ellos sobrevoló la Línea Limítrofe del Norte, la frontera marítima de facto con Corea del Sur, y se dirigió hacia aguas surcoreanas, en una provocación sin precedentes desde la división de la península coreana, según el Ejército surcoreano.

La oficina presidencial dijo, a través de un comunicado de prensa publicado tras la reunión, que el presidente señaló que la provocación norcoreana de hoy constituyó efectivamente una violación del territorio surcoreano mediante un misil que cruzó la LLN (Línea Limítrofe del Norte), por primera vez, desde la división.

Yoon dejó claro que no tendrá éxito ningún intento de Pyongyang de dividir a la sociedad surcoreana y la alianza entre Seúl y Washington.

La oficina de Yoon dijo que el presidente surcoreano ordenó que se tomen rápidamente medidas estrictas, para asegurar que el Norte pague un precio claro por sus provocaciones.

Agregó que también ordenó al Ejército mantener una postura de preparación completa para proteger la vida y seguridad del pueblo, así como una preparación frente a la posibilidad de provocaciones adicionales y de alta intensidad por parte de Corea del Norte en el futuro.

El último lanzamiento se produjo a medida que Corea del Sur y EE. UU. ha estado llevando a cabo un ejercicio aéreo conjunto que involucra a más de 240 aviones, incluidos cazas furtivos avanzados, para reforzar la disuasión contra Corea del Norte.

Corea del Norte ha condenado todas las maniobras militares entre los dos aliados como ensayos para una invasión. El martes, Pyongyang amenazó a Estados Unidos y Corea del Sur con pagar el precio más horrible de la historia si continúan sus ejercicios militares conjuntas en la zona.

El secretario del gobernante Partido de los Trabajadores, Pak Jong-chon, al considerar el ejercicio militar de Estados Unidos y Corea del Sur, el llamado Vigilant Storm (Tormenta Vigilante) como “agresiva y provocativa”, aseguró que estos dos países “tendrán que enfrentarse a un caso terrible y pagar el precio más horrible de la historia”.

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