Creen español Vila del Castillo busca desviar la atención para ocultar desastre de la Policía
El comisionado no habló de quiebra de la cooperativa, ni de lío de los combustibles, ni de la inseguridad, ni de matanza de alegados delincuentes, ni de los que se benefician del fideicomiso en la Policía. Únicamente, en resumen, defendió la gestión del mayor general Eduardo Alberto Then
Por Tomás Aquino G.
Si es verdad que el Ministerio Público, cuyo principal representante es designado por el Poder Ejecutivo, actúa con independencia, debe llamar al comisionado de la Policía Nacional, el español José Vila del Castillo, para que presente sus pruebas de que en esa institución haya, o hubo, corrupción en todos los niveles.
Este extranjero, designado por el presidente Luis Abinader, comisionado ejecutivo para la supuesta reforma de la Policía Nacional, asegura que en esa institución “había” una corrupción interna institucional y sistémica, dirigida, desde la propia Dirección General hasta el último raso.
Es decir, que con la llegada a la Policía Nacional, del mayor general Eduardo Alberto Then, esa corrupción institucional sistemática, desapareció.
Lo primero que este individuo debe explicarle al país, es cuál es el salario y los beneficios que percibe, desde que fue designado por el presidente Abinader “comisionado” para una reforma policial, que aún no arranca.
Esa cacareada reforma policial no existe, es una falacia, es un show para desviar la atención de los dominicanos, para que el pueblo deje de pensar en la alarmante inseguridad que existe por dondequiera, y tal vez, en el fideicomiso.
El alegado comisionado, con más de un año en el cargo, que no conoce los intríngulis de esa institución, ni sabe de seguridad, se destapa con unas funestas declaraciones, lanzando, lo que en un lenguaje coloquial llamaríamos “un cubo de materia fecal” sobre todos los miembros de la Policía.
Eso nos confirma la creencia de muchos ciudadanos, incluyendo oficiales honestos en retiro, de que el papel del español Vila del Castillo es, simplemente, destruir a la Policía Nacional.
Pero, las declaraciones de este extranjero parece estar dirigidas, además, a desviar la atención sobre las ejecuciones, la matanza que lleva a cabo la Policía Nacional, desde que el presidente hizo su desesperado llamado a los delincuentes de que “se entreguen”, porque de lo contrario, serían enfrentado por la Policía.
Tras una fracasada campaña de desacreditar a los ex jefes de Policía, de los gobiernos de Leonel Fernández, contabilizando, incluso, la cantidad de delincuentes que cayeron, en reales enfrentamientos, donde hubo policías heridos, el gobierno se ha visto obligado a actuar con doble moral, a hacer lo que había criticado.
Pero, aún así, ejecutando supuestos delincuentes en alegados enfrentamientos, la inseguridad persiste en el país, y la gente teme hasta de salir a la calle, lo hace por obligación.
El fracaso de sus planes, en materia de seguridad, fue lo que provocó el grito de desesperación del propio presidente Abinader y su orden indirecta, para que la Policía hiciera lo que él y su partido, el PRM, habían criticado, y la población, desesperada por la inseguridad, exigía, que enfrentara la delincuencia con energía.
El español Vila del Castillo está engañando al Estado, y particularmente a la población, con sus falaces declaraciones y su supuesta reforma.
¿Ha dignificado el gobierno a los policías? ¡No! Pues no se ha iniciado ninguna reforma.
¿Se ha llevado a cabo una exhaustiva depuración a lo interno de la Policía Nacional, desde rasos hasta mayores generales, incluyendo al actual director de la institución? ¡No! Pues no nos hablen de reforma.
Lamentablemente, la cacareada reforma es un mito.
En la Policía se comenta que Vila del Castillo se ríe con la muela de atrás, porque gana miles de dólares sin hacer absolutamente nada.
La Policía lleva mucho tiempo manteniendo a este individuo, pagándole en dólares y satisfaciendo sus gustos y movimientos, porque no pueden soltarlo en banda, ya que es un hombre de confianza del gobierno, aunque ha sido un desastre en materia de reforma policial.
Se supone que a este español lo trajeron, o se lo impuso la ONU, porque es un agente de ese organismo, con el compromiso de diseñar y presentar un plan que mejore el trabajo policial, en favor de los ciudadanos y en contra de la criminalidad delincuencial.
Pero, lamentablemente, eso no se nota. Si lo hizo, ha sido funesto para la República Dominicana, porque la delincuencia campea por todas partes.
Vila del Castillo parece que lo que busca es limpiar la imagen del actual Director de la Policía Nacional, Eduardo Alberto Then, cuyas actuaciones han sido y siguen siendo severamente criticadas. Su imagen, desde antes de llegar a ese cargo, ha sido un desastre.
¿Por qué Vila del Castillo no se refirió a la quiebra de la cooperativa de los policías?
Tampoco el general Then, ni el gobierno de Luis Abinader se han referido a ese hecho, que es un acto de corrupción.
Esto, al español, no le conviene tocarlo. Pero, tampoco se refirió al lío de los combustibles, en la Policía, que se inició cuando Nelson Peguero estuvo al frente de la institución, y persiste. ¿Con quién es ahora el compromiso de los combustibles?
El comisionado de policía tampoco se refirió a las designaciones cuestionadas, de generales y coroneles, en importantes comandos de la Policía Nacional. Precisamente, esos nombramientos son quienes mantienen activos a los delincuentes.
Tampoco se refirió al fideicomiso, que de acuerdo a fuentes internas de la Policía Nacional, está dando grandes frutos a ciertos individuos, que como Vila del Castillo, lo único que hacen es beneficiarse económicamente de esa institución.
La procuradora Miriam Germán Brito debe exigir al español Vila del Castillo pruebas de corrupción a lo interno de la Policía, y actuar en consecuencia.