De sindicalistas a empresarios
Aún se recuerdan las jornadas de los sindicatos del Central Romana, así como de UNACHOSIN y sus dirigentes.
Además, debemos incluir a posibles otros gremios que, al igual que sus dirigentes se extinguieron en el tiempo, llevándose únicamente la honradez y las manos encantadas.
Posiblemente durante alguna visita casual, nos encontremos con algún viejo sindicalista, con la barriga preñada de lombrices y mirando a los empresarios del transporte.
Vinculado desde la acera del frente a los sindicatos (no a los empresarios del transporte de pasajeros), recordamos hasta a los servidores municipales y a un Balaguer ordenando a la Aviación recoger basura, mientras otros guardias conducían y hacían de cobradores.
Para esa época, ¿ya existía el subsidio y la bomba de tiempo o gas en el baúl de cada concho? Una cosa es cierta, la distancia entre el dólar apenas se distinguía, hasta que la honestidad de la dirección sindical fue sacada de los gremios y los corruptos entraron en escena.
Quizás algún Sindicalista, nos podría referir de la fortuna y/o herencia de los familiares de Barbarin Mojica, de Daniel Castillo y otros. Mientras cualquier sindicato de transporte público se va con algunos beneficios, que van desde exoneraciones y otras, imponen las reglas a las cuales se deben someter usuarios y autoridades.
Los choferes de carros públicos cobraban 10 centavos de la calle Arzobispo Merino hasta la universidad, previo al desembarco de Caracoles ¿Cuál es el incremento en la distancia?
La distancia, el recorrido histórico es que los sindicalistas de ayer (salvó excepciones) construían un mañana al margen la corrupción y asumiendo la defensa de sus representados, mientras que ahora…juzgue usted.