Destrucción – Retroceso – Civilización

• Epidemia COVID–19
• Plaga de Langosta en África
• Crisis Financiera en Occidentes
• Brixit y derrumbe

De vez en cuando en nuestro programa de radio, La Voz de Sánchez, hago alegorías históricas ceñidas al pensamiento de los miembros de la Trinitaria, fundadores de la República Dominicana, en la lucha social y política, de que prevalezca el interés superior del Estado dominicano, por contrario imperio a los privilegios irritantes y ventajas corporativas de los bienes públicos de la nación dominicana, en provecho de las 10 familias que gobiernan y reciben el crecimiento del 5% de la economía nacional.

El país está en crisis, por el desastre y el crimen. El país ha hecho metástasis por el ‘’robo electoral’’ y la trama criminal que hizo colapsar las elecciones del 16 de febrero, fecha que coincidió con el fusilamiento del ‘’Coronel de Abril del 1965’’, Francisco Alberto Caamaño Deñó, con quien me unieron lazos indeclinables,  junto a mi adorada tía Chichita Acevedo Vda. De Caamaño, que aún vive para testimoniarlo.

Pero esta crisis debemos darle una mirada mundial o global, en el tiempo y espacio en que se desarrolla. El esquema económico de la globalización de los mercados y el mal llamado libre comercio, ha sido vapuleado y descubierto como una jugarreta infame, de los nuevos “reyes del capitalismo salvaje”.                                                                                         

El sistema económico chileno de factura, “Chicago Boy”, ha reventado y la gente educada chilena está en las calles, exigiendo un cambio de modelo económico, que sea incluyente y amplié el bienestar social de los chilenos, en educación, salud, pensiones de retiro y acceso a la oportunidad de empleo, por parte de una juventud muy preparada y sin trabajo digno, amén de la infraestructura de la calles, puentes, carreteras, hospitales, escuelas, metros y acceso a la modernidad cibernética.

Pero el contexto mundial es de pronóstico reservado para la humanidad y no debemos enfocarnos en aspectos aislados de esta crisis que enfrentamos, como sólo pensar en la epidemia del coronavirus o COVID-19, originado en China, o tampoco la «plaga de langosta’’, que barre con el cuerno geográfico de África, que podría provocar y destruir el suministro de alimento de naciones que suman 2 mil millones de personas, de las 7,600 que habitan en el planeta tierra.

Ese enfoque del Instituto Schiller, señalado por la presidenta Helga Zepp- La Rouche, es perspicaz y, a su vez, certero.

La pregunta que nos hacemos es la siguiente: ¿A qué se debe la destrucción y retroceso de la humanidad, en este momento de nuestra historia Universal? ¿Por qué sucede todo esto al mismo tiempo? No obstante, los grandes avances de la ciencia y la tecnología.

¿Acaso esta turbulencia obedece a un cambio de ciclo histórico?

Como anticipaba el griego Polibio, que en los cambios cíclicos, previas a esta catástrofes Neomalthusianas,  que pone en vilo a la humanidad y reducirá la población de manera significativa en estos tiempos.

El denominado «hemisferio Occidental’’ se está desintegrando y sus centros financieros se tambalean, como en esta semana, la City de Londres y Wall Street, por epidemia COVID-19 y sus  repercusiones en el mercado de derivados financieros.

Tal vez retrocedamos a las dictaduras y resurjan las autoridades fascistas, para mantener a flote este sistema injusto, ilegal, ilegitimo y que patentiza el ‘’capitalismo salvaje’’, denunciado por la Iglesia Católica.