Doña, para que no se aburra

Despertó nuestra curiosidad la pregunta de un estudiante a su profesor, que circula en las redes: ¿Cuántas tareas me faltan por entregar?

Y al tratarse de clases virtuales, el profe respondió: «Ni siquiera sé quién eres».

Pero como disfrutamos y aprendemos de las clases presenciales, es importante que conozca a sus ídolos en esta semana, donde se reduce la actividad política.

Enrique Blanco, era negro, mientras que Chapita era nieto de una haitiana (recuerdan que así nombraban al tirano Trujillo.

El baladita Antonio Prieto, cantante chileno, era de tez blanca, al igual que la mexicana Toña la Negra, mientras que Lucho Gatita, tenía a la gatica de apellidos, y no para luchar por ella.

Ella si es blanca, y alguien la bautizó como rayito de sol, pero su nombre es Elenita Santos, en tanto que Alberto Beltrán y Nicolás Casimiro, eran artistas del color de la noche.

Así, cuando Tavito Peguero llegó a Nueva York, habría sido cuestionado por el color de Isidoro Flores, y se limitó a decir, es como de mi color de piel.

Los deportistas y artistas que lograron un cierto repunte, salían de los cuarteles, y aún hoy, la historia posibilita conocer algunas luminarias.

No se omite a Joseito Mateo, ni a Simón Alfonso Pemberton, pues eran azulitos, un poquito más negro que la conciencia de quienes asaltan las finanzas públicas.

Resulta muy difícil determinar cuántos blancos y negros han escalado hasta llegar a la grandeza, pues se debe tener en cuenta que República Dominicana es el único país del mundo, donde el indio es un color, y como tal, figuraba hasta en documentos oficiales. Que eso era antes. ¡Claro! El diablo Mateo, Corporán, Vinicio Franco y otros, son gente de ahora.

Esta lectura, justamente en lo significa la tradición, es para que no se aburra con los cantos de sirenas de políticos y dogmas. ¡No se aburra!