El Covid-19 y sus desgracias
El director de la Organización Mundial de la Salud, anunció que la gran epidemia de Coronavirus, tocó fin, tras dejar 765 millones de afectados, así como 20 millones de muertos.
La epidemia con su carga de víctimas se presentó en los 36 meses que nos golpeó como fenómeno natural -no por decreto- y como no hubo la mediación de ninguna pieza oficial, ni documento migratorio para que entrara a naciones, tampoco existió un mandato de tal o cual naturaleza que en su momento impidiera la furia de exterminio de la pandemia.
Y es cierto, el ojo del huracán pandémico se extingue. ¿Quién asegura que una gripe severa no sea uno de los remanentes del Covid-19, y como decisión personal debemos usar mascarillas en lugares concurridos?
La pandemia se trató de grandes y emergentes economías, y aunque fue una desgracia humana, muchos empresarios y funcionarios, al calor de la pandemia, vieron florecer sus cuentas bancarias.
En los días iniciales, cuando el Covid-19 hacía estragos, muchos se negaban a usar mascarillas, y a los pocos días, sus familiares rezando, se lamentaban.