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El país es azotado por plagas de haitianos, apagones e inseguridad

¡Cógelo, Picante!

Buenos días…

La ciudadanía está con el agua al cuello… El país está siendo azotado por una plaga de apagones, precios altos, inseguridad, accidentes viales, y para colmo, los haitianos quieren hacer de nuestro territorio una colonia de su destartalada nación.

 

Y lo peor, están como los israelíes, hundieron a Haití, y ahora quieren destruir a República Dominicana.

Los israelíes destruyeron a Gaza y ahora quieren repetir sus acciones criminales en Cisjordania.

Y hablando de los criminales israelíes, han asesinado en Gaza, en cinco meses, al menos 103 periodistas, 22 de ellos, ejerciendo su labor.

Pero eso no es todo, hay más de 90 periodistas en lista de espera, encerrados en mazmorras israelíes, seis de ellos, son mujeres.

Nos cuentan que por ahí andan unos elementos vestidos de negro, que meten miedo, pues ocultan sus rostros con pasamontañas y andan disfrazados de “mensajeros”.

Esos elementos, que algunos ciudadanos dicen, huelen a policías, andan en dos y tres motocicletas, de alto cilindraje, que transitan separados, a una distancia, uno de otros, de 20 o 25 metros, como para no llamar la atención.

Esos elementos, de acuerdo con los denunciantes, a su paso por lugares discretos, dejan un nauseabundo olor a delincuencia y parece son invisibles para los Policía. ¡Ave María Purísima!

Ciudadanos de Santo Domingo Este, denunciaron que la Alcaldía de ese municipio, presidida por el pastor Dio Astacio, está cobrando dos impuestos por una misma obra, lo que calificaron como un “abuso” y un acto “doloso”.

De acuerdo con los ciudadanos denunciantes, el ASDE está cobrando un impuesto por la construcción de una casa, y cobra otro arbitrio para permitir, que a esa misma obra, le echen el plato.

Acusan de esa maniobra a tal Pablo Méndez, que dicen es el encargado del Departamento de de Tramitación del ASDE

El alcalde Dio Astacio debe explicar el por qué de un doble impuesto para una misma obra, algo que -dicen- no ocurría ni siquiera en la desastrosa gestión de Manuel Jiménez.

Señores, los haitianos siguen y siguen dando de qué hablar en las escuelas.

Nos cuentan que ni siquiera permiten que se cante el Himno Nacional, y si eso es verdad, el flamante y poderoso ministro de Educación, debe decirle al país, ¿cuál es el compromiso con los haitianos?

La verdad es que la situación en las escuelas públicas, según las informaciones llegadas hasta ¡Cógelo, Picante!, está fuera de control.

Hay ciudadanos que piden a grito el resurgimiento de Trujillo, de quien dicen, no permitía esos desórdenes y la nacionalidad dominicana estaba por encima de todo.

¡Ay, Dios! El país se está desangrando con tantos muertos por causa de los accidentes de tránsito y de la violencia. Y para colmo, ejecuciones policiales.

Mientras tanto, al presidente Luis Abinader lo están confundiendo en materia policial y la población sigue siendo víctima de la inseguridad, que pica y se extiende.

Si el presidente Abinader no toma el toro por, lo reiteramos, la inseguridad se chupa al país, y viviremos por los mismos sucesos que vive la vecina isla de Haití.

Con las ¿autoridades? que tenemos al frente de la Policía Nacional, ¡atención, Presidente!, seguirá repitiéndose, lo mismo sucesos que han ocurrido en algunos barrios de Santo Domingo… Ataques a agentes, igual que en Haití.

Si el presidente Abinader no acaba con la delincuencia interna en la Policía, que la hay, con las ejecuciones y la corrupción, a Dios que reparta suerte.

 

 

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