El Seibo va de mal en peor; cunde el pánico por la delincuencia
Cuatreros azotan ganaderos, aumentan los puntos de drogas y la inseguridad ciudadana
EL SEIBO, R.D.
Santa Cruz de El Seibo, un municipio ubicado en la región este de República Dominicana, con una rica historia y una base económica, que históricamente ha dependido de la agricultura y la ganadería, ha experimentado cambios en los últimos años, tanto en su estructura social como en su seguridad.
En los últimos años, este municipio, el número uno de la provincia de El Seibo, ha estado enfrentando una creciente ola de delincuencia, que ha impactado severamente, tanto a sus comunidades rurales como a los sectores urbanos.
La preocupación principal ha sido el incremento en los robos, asaltos y el crimen relacionado con el ganado.
En los últimos años, los cuatreros han golpeado a los ganadores, y de acuerdo con algunos hacendados, han tenido grandes pérdidas por los robos de ganado.
Un hacendado, de Las Cuchillas, declaró que en esa comunidad rural «nos estamos volviendo locos con la delincuencia, y las autoridades… bien gracias”.
Agrega que “los robos, atracos, el raterismo y los descuartizamientos de reses, mantienen en zozobra a este municipio de El Seibo, tanto en sus sectores urbanos como en las diferentes zonas rurales”.
En tanto, otro hacendado hizo saber a este digital que hace unos días, desconocidos, a bordo de una motocicleta y armados de pistolas, se presentaron a la intercepción de la carretera El Seibo-Las Cuchillas, a la entrada del paraje Las Maravillas, donde lugareños se ubican en busca de señal para hacer llamadas, y despojaron a las personas, en forma violenta, de todos sus pertenencias, como celulares y dinero en efectivos.
Periodistas de RI fueron informados, igualmente, que hace unos días, en la comunidad de Arroyo Tabaco, de la sección Las Cuchillas, desconocidos sustrajeron de la finca del hacendado Sandy Cordones, unos 15 pavos.
Residentes, especialmente en áreas rurales, han reportado un aumento en los delitos que afectan, tanto a sus propiedades como a sus vidas cotidianas.
Resaltaron que muchos ganaderos han sido víctimas de robos de animales, lo cual no solo afecta sus ingresos, sino que también impacta su seguridad y estabilidad económica.
Este fenómeno ha llevado a un clima de inseguridad que perjudica la vida diaria en las zonas rurales.
Drogas por doquier
Además, destacaron que la presencia de “puntos” de venta y distribución de drogas en diferentes sectores de la zona urbana ha añadido una capa adicional de preocupación para los seibanos.
Sostienen que pese a que por dondequiera existen estos “puntos” de venta de drogas, las autoridades, tanto civiles como policiales, al parecer, desconocen esa situación.
Destacaron que en los barrios periféricos de la ciudad circulan vendedores de narcóticos de la manera más natural, “como si vendieran pan o plátanos, a la vista de todos”.
De acuerdo con los denunciantes, la presencia de puntos de venta de drogas en áreas urbanas del municipio está exacerbando los problemas de seguridad, lo que no solo facilita el tráfico de sustancias ilícitas, sino que también crea un entorno de violencia y desorden en las comunidades afectadas.