El Tío Sam dejó ver su poder en RD
Por Augusto Álvarez
Desde el momento en el cual el embajador de Estados Unidos dijo que existía corrupción en el gobierno, en lugar del entonces presidente Danilo Medina emplazarlo y preguntarle, ¿cuál corrupción?, debió callar e investigar.
Ahí comenzó la desgracia o viacrucis o tormento de Danilo Medina.
Al producirse el cambio de administración, en algunos allanamientos, agentes de la DEA, sin ocultarse, acompañaron a los procuradores Yeni Berenice Reinoso y Wilson Camacho, en los operativos.
El sensible olfato y la vista del águila imperial, desde la distancia y sus agentes, aquí, siempre han controlado áreas vitales de los gobiernos, y de no ser así, ¿cómo atrapar a ratas en sus madrigueras?
Una vez nombrados los actuales jefes del Ministerio Público, Miriam Germán y Yeni Berenice, estos decidieron volar en compañía del águila, y tras el soporte del presidente Joe Biden, al trabajo de los fiscales anticorrupción, el mensaje de los Estados Unidos, a quienes están en la miras de la PEPCA, es bien claro: Apoyamos las acciones de quienes persiguen la corrupción administrativa.
Que el presidente Luis Abinader se ha referido a un Ministerio Público, independiente, ¿de él? Es posible, aunque la gran mayoría del pueblo dominicano no lo ve así. ¿O del Tío Sam? Es posible que no, pero, sí, sus actuaciones están siendo vigiladas
Antes de que el presidente Biden valorara positivamente el trabajo de la PEPCA, un eslabón de la cadena de mando, como lo es el gobernador de Puerto Rico, había expresado interés por ayudar a República Dominicana en la lucha contra la corrupción.
Es posible que el apoyo de Estados Unidos a las acciones de la PEPCA, sea un metamensaje a personas de armas, de poder económico y a los propios funcionarios del gobierno.
Ahora bien, Puerto Rico le haría un gran favor a la lucha contra la corrupción y el crimen en República Dominicana si revelara los interrogatorios de los narcos dominicanos extraditados a esa isla.
