Embajador de EU en RD deja caer una ‘bomba sobre el Central Romana
Dice tiene “largo y desafortunado historial” de no dar a sus trabajadores el trato que merecen
SANTO DOMINGO, R.D.
El azúcar sin refinar y los productos a base del dulce producidos por Central Romana Corporation, en República Dominicana, no podrán entrar a Estados Unidos.
Esa decisión de las autoridades estadounidenses entró en vigencia este mismo miércoles, y fue tomada por el Departamento de Trabajo de EE. UU. Tras identificar la caña de azúcar de la República Dominicana en su lista de bienes producidos por trabajo infantil o trabajo forzoso.
El Departamento de Estado de los EE. UU. Ya había colocado a la República Dominicana en su lista de nivel 2. en su informe Traffiking In Persons Report, emitido en julio de 2022.
EE.UU. justifica su decisión, alegando que busca afrontar el trabajo forzoso y otros abusos contra los derechos humanos en todo el mundo.
Los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) advirtió que detendrán los embarques de azúcar sin refinar y los productos a base de azúcar producidos en la República Dominicana por Central Romana Corporation.
El encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos en República Dominicana, Robert Thomas, explicó este miércoles la razón de vetar la entrada de productos elaborados por la empresa Central Romana Corporation al mercado estadounidense.
«Las empresas no tienen carta blanca para no cumplir con sus responsabilidades, según la ley, simplemente porque contratan a trabajadores de poblaciones vulnerables que pudieran tener miedo de defender sus derechos», dijo.
Agregó que «Central Romana Corporation tiene un largo y desafortunado historial de no dar a sus trabajadores el trato que merecen».
Thomas citó, entre las acciones del Central Romana, «la creación de duras condiciones laborales, oferta de viviendas inadecuadas para los trabajadores, oferta de salarios extremadamente bajos, establecimiento de limitaciones a los movimientos de los trabajadores, dejándolos en un estado de aislamiento y provocando el miedo a represalias por denunciar».
Las declaraciones del diplomático se produjeron en el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio, donde fue el orador invitado.
Allí, Thomas hizo saber que el gobierno estadounidense está dispuesto a trabajar con el Central Romana para mejorar sus condiciones laborales.
Asimismo, señaló que el desempeño del Central Romana va en detrimento del esquema de competitividad a nivel nacional, atentando contra las normativas de acuerdos comerciales como el DR-Cafta.
«Más allá de los derechos individuales de los trabajadores, todas las empresas representadas en esta sala merecen poder competir en igualdad de condiciones. Cuando algunos empleadores cercenan los derechos laborales de sus empleados, les da una ventaja injusta sobre el resto de ustedes que sí están cumpliendo con las reglas», subrayó.
«Sabemos que estas prácticas laborales injustas no son un valor dominicano. Ahora la empresa tendrá que rendir cuentas», dijo Thomas.
Según el diplomático estadounidense, «los dominicanos me han dejado claro que creen que todos los trabajadores merecen un trato justo, y la actual legislación laboral dominicana ya lo exige».
En ese sentido, recordó que, en el marco del DR-Cafta, tanto la República Dominicana como Estados Unidos se comprometieron a la plena aplicación de las leyes laborales estadounidenses.
En ese orden, advirtió que «importar productos a Estados Unidos que se fabrican con trabajo forzoso va en contra de nuestros valores, y de nuestras leyes, y también va en contra de las leyes y los valores de la República Dominicana».