En La Ureña hay “plazas” para vender drogas y una inseguridad endemoniada
Admiten pagan cuota semanal a policías de Los Frailes y regalan solares por protección
Por la Redacción
SANTO DOMINGO RDTR, R.D.
El sector La Ureña está abandonado, con “caminos vecinales” en lugar de calles, sin postes del tendido eléctrico, con numerosas “plazas” para vender drogas y con una inseguridad endemoniada, producto de los conflictos entre bandas de antisociales que se disputan la supremacía en esa zona, ubicada dentro de la jurisdicción del municipio en Santo Domingo Este.
Visitar este sector, y especialmente las barriadas de Cancela y Los Solares, constituye un peligro, pues las pandillas mantienen vigilada la zona, chequeando a todo el que entra y sale, para saber qué se mueve.
Este paupérrimo sector, ubicado en la parte norte de la autopista Las Américas (kilómetro19 ½), está en pánico, amenazado por bandas de antisociales que, al parecer, tienen control de todo “lo que se mueve”, sale o entra a la zona.
La parte norte de esta barriada, bautizada por sus moradores como Cancela, carece de calles, servicio de agua y escasean hasta los postes del tendido eléctrico.
Lo mismo sucede en “Los Solares” de La Ureña, donde las calles están peores que muchos caminos vecinales, prácticamente intransitables.
La parte alta de La Ureña, “Los Solares” y Cancela, es una zona, prácticamente prohibida para extraños, dominada desde hace tiempo por la banda “Los Perros de Capelá”, y ahora por un nuevo grupo de pandilleros, que nadie se atreve a identificar, y mucho menos a decir el nombre de su jefe, grupo que está siendo responsabilizado del asesinato a tiros del pastor Samuel Núñez Cruz, ocurrido la noche del 14 de octubre, de este mismo año.
La banda “Los Perros de Capelá”, cuyo jefe, Ángel Emilio Pimentel Escalante (Capelá) está en la “chirola”, imputado por varios casos criminales, de acuerdo con informaciones suministradas a este digital, cobra una cuota mensual a cada persona residente en el lugar, beneficiada por el grupo con un solar.
Pero, además, esta banda es tan poderosa en La Ureña que a cada propietario de solar, con casa en construcción, le cobran una cuota mensual para protegerlo o permitirle terminal su constricción. De lo contrario, bajo amenaza de muerte, se apoderan del mismo, introduciendo de inmediato mujeres con niños pequeños.
De acuerdo con las informaciones, cuando un propietario de solar invadido o incautado por la banda reclama su desocupación, es amenazado y se éste insiste, lo “condenan” a muerte.
Eso fue lo que ocurrió con un mayor de la Fuerza Aérea y su hermano, asesinado por la banda tras insistir en recuperar un solar de su propiedad.
Choque de trenes
Pero, tras la detención de “Capelá”, su pandilla luce debilitada y hasta amenazada con ser “liquidada” por un nuevo grupo de antisociales, que -según comunitario- pasó a controlar el negocio de las drogas en la zona, invade solares y tiene en pánico a los lugareños.
De acuerdo a lugareños, tanto de Cancela como de Los Solares, estas bandas de delincuentes operan protegidas por policías, militares y hasta representantes del Ministerio Público, a cambio de solares.
Los periodistas de RELAMPAGO INFORMATIVO. COM que recorrieron la zona se hicieron acompañar de un miembro “en reserva” de la pandilla de “Capela”, que identificó más de 10 puntos o “plazas” (como ellos le llaman) de venta y distribución de drogas, y que dijo, operan a su libre albedrío.
Este sujeto se sincerizó con los reporteros de este digital, revelando que ellos se enteran de cualquier operación policial en su contra, “por las fuentes de la Policía”, asegurando en forma de chercha, que “hay policías, entre ellos coroneles, también son delincuentes como nosotros”.
Por esa razón es que comunitarios de “Los Solares” y religiosos de La Ureña, se quejan del papel de la Policía, pues aseguran, “son auspiciadores de las invasiones de terrenos, asaltos y tráfico de drogas” en la zona.
Según el pandillero, además de regalar solares, pagan cuotas semanales a policías, de diferentes rangos, de Los Frailes y La Ureña “para que no se metan con nosotros”.
En la dotación policial de Los Frailes, narra este antisocial, que no admiten le digan “delincuente”, porque se define como un “soldado” del barrio Cancela, les advierten cuáles propiedades deben respetar y, ni siquiera, acercarse.
También cuenta, que en Los Frailes le advierten que no deben hablar nada con los policiales de La Ureña.
¡Tengan cuidado…!
El joven, después de encarar a los periodistas de este digital, y advertirle que “cuelen su café claro” que no permite “traición ni chivateo”, hizo saber que “Capelá”, aunque está preso, es el jefe de la margen norte de Las Américas y que, muy pronto, estará en libertad.
Dijo que esa bandita, refiriéndose a sus adversarios, al grupo de criminales que es acusado de asesinar al pastor Samuel Núñez, desde que “Capelá” salga de la cárcel, “ajustará cuenta con ellos”.