En Perú habrá huelga para exigir adelanto de elecciones y libertad de Castillo
PERÚ
A partir del 4 de enero del próximo año 2023, se reiniciarán las protestas en al menos siete regiones del país, para reclamar la libertad del destituido presidente Pedro Castillo, la renuncia de la actual presidente, Dina Boluarte, y el cierre del Congreso.
Así fue acordado por dirigentes de decenas de gremios y organizaciones de siete regiones, que también exigirán el adelanto de elecciones en el 2023.
Las protestas en Perú, tras la destitución y encierro de Castillo, han dejado al menos 28 muertos, ejecutados por miembros del Ejército y de la Policía.
Igualmente, las organizaciones reclamarán la convocatoria de una asamblea constituyente, tal y como lo venía exigiendo el entonces Castillo, quien se encuentra con 18 meses de prisión preventiva en el establecimiento penitenciario de Barbadillo.
En los encuentros donde se coordinan el reinicio de las protestas, han participado decenas de dirigentes de la región Puno, entre los cuales figuran el líder del Frente de Organizaciones Populares de Puno, Amador Núñez.
Las organizaciones populares sostienen que Dina Boluarte tiene que renunciar, y que José Williams, actual presidente del Congreso, tiene antecedentes de violaciones a los derechos humanos.
Sostienen que se tiene que cambiar a la actual Mesa Directiva del Congreso y elegir a un nuevo presidente del Parlamento, para que, de inmediato, convoque a elecciones en 2023.
Artistas protestaron
El miércoles, un grupo de artistas pertenecientes a la asociación cultural teatral El Galpón.espacio realizó un plantón a modo de protesta en los exteriores de América Televisión y Panamericana TV, a fin de reclamar por la escasez de la cobertura mediática a los fallecidos durante las protestas que se han venido sucediendo durante las últimas semanas en distintos puntos del país en contra el gobierno de Dina Boluarte.
Los artistas, vestidos de negro para simbolizar el luto por los fallecimientos y cargados de carteles en contra de los medios, se echaron en el frontis de las sedes de los canales de televisión con los nombres de las personas fallecidas, buscando llamar la atención de los transeúntes y visibilizar la situación que atraviesan varias familias peruanas por causa de la represión de las fuerzas del orden.
