En Perú se invalidó la voluntad popular
Quien elige a los congresistas es el pueblo, el mismo que decidió en Perú que Pedro Castillo asumiera la conducción del Estado.
Desde que asumió la presidencia de Perú, Pedro Castillo siempre estuvo prisionero de la extrema derecha y el fujimorismo, real controlador del poder en esa nación.
Las mismas voces perversas que durante los 19 meses bombardearon al presidente Castillo, y siembra la zozobra e inestabilidad en los últimos años en dicha extraña nación, ahora es cuando más se esclarece su realidad.
Conforme se acusó al derrocado gobernante de ineptitud, de ser un maestro rural, y otros, incluido hasta un ex conductor de la Organización de Estados Americanos(OEA), como lo fue Alan García, entre los gobernantes que aún pertenecientes a la élite, zozobraron ante los militares de extrema derecha.
Extrañamente, aún se carece de información para distinguir los sectores involucrados en la destitución del presidente Castillo. ¿Cuál dicen fue su error? Decretar el cese del congreso y establecer leyes de excepción.
Es temprano, aún se realizan conjeturas, pero en la hoja de vida de Dina Boluarte, seleccionada presidente, ya se agregó a su hoja de vida, que es una abogada hija de padre de formación revolucionaria. ¿Cuántos meses durará su mandato?
El derrocado mandatario y conducido por su escolta a la misma prisión, donde estuvo Fujimori, de hecho, impone una lectura especial.
El ex presidente Alberto Fujimori también disolvió el congreso, y le salió bien. Ahora es el fujimorismo quien dice que ese fue el pecado capital de Pedro Castillo.