En Santiago, el General se cree rey, pero no gobierna
Por Augusto Álvarez
¿Cómo es posible que en Santiago, el general Juan Bautista Jiménez Reynoso, tenga el poder para prohibir actividades organizadas por los ayuntamientos y la Liga Municipal Dominicana (LMD)?
Si el general hubiese puesto la mira en el retrovisor, y detenerla en Valverde, Mao, de seguro que Jáquez Olivero les habría dicho «calladito te ves más bonito».
También debió el rey de Santiago, que consideran actúa como Trujillo, consultar la historia del general Imbert y su arrogancia en San Francisco… ¿y al final?
Suspender una actividad organizada por la máxima autoridad de la ciudad, constituye un desafío del cuerpo de orden (la Policía) a quién el pueblo eligió, y usted, general, está ahí por un decreto, o una disposición, igual que cuando dirigió la DIGESETT.
Usted está desafiando a la autoridad real, a la sindicatura, a la LMD… Si los ayuntamientos deciden celebrar las navidades, ¿en nombre de qué autoridad, usted suspende la decisión de los servidores electos?
Sabes, señor dictador, ¡perdón¡, señor rey, que ni siquiera el Poder Ejecutivo interfiere en las decisiones de los municipios.
Podría pensarse, y eso es lo que cree la gente en Santiago Oeste, que sus acciones, General, procuran fastidiar la sana diversión?
En momentos en que los municipios se agrupan para celebrar las navidades, ¿están delinquiendo?
Es tiempo de que la cadena de mando, y hasta el mismo presidente de la República, Luis Abinader, expliquen al general Jiménez Reynoso, cuales son sus deberes y responsabilidades.
