En su primer gobierno Abinader se “achicharró” en seguridad y tránsito… ¡Cógelo, Picante!
Buenas tardes….
Este 16 de agosto se inicia el segundo periodo de gobierno del presidente Luis Abinader, y ojalá tenga los éxitos, que no pudo alcanzar en su primera gestión.
En materia de seguridad y de tránsito, en su primer gobierno, lamentablemente, Presidente, usted no se quemó, se achicharró.
Escándalos de irregularidades y corrupción, sin lugar a dudas, fueron sus grandes logros en la DIGESETT, y en vez de sanciones, hubo premiación.
En materia de seguridad, su primer gobierno, Presidente, fue peor que el de Danilo Medina… Nunca en su historia la Policía había tenido un equipo tan malo, dirigiendo esa institución, como el actual.
En su gobierno, presidente Abinader, algunos corruptos en la Policía fueron premiados, igualitos que cuando Danilo Medina.
Por ejemplo, y no es que ¡Cógelo, Picante! sea agitdor, como le dijeron, es que el país debe saber que, cuando Danilo Medina se designó como director general de la Policía a Ney Aldrin Bautista Almonte, quien se vio involucrado en el asalta y asesinato (en un simulado allanamiento) de un empresario alemán, en Puerto Plata (caso La Mulata) y, por ese hecho, se le recomendó una sanción.
En su gobierno, presidente Abinader, usted designó y mantiene en el cargo, y dicen que se queda, a Ramón A. Guzmán Peralta, principal responsable de un desfalco en la DIGESETT. Y eso no es combatir la corrupción, eso es ser cómplice de la corrupción.
A Guzmán Peralta, en vez de usted mandarlo a procesar por esa lluvia de irregularidades en su gestión de la DIGESETT, donde se habla de 421 millones de pesos, mal contado, usted lo premia, igualito que como hizo Danilo Medina con el otro.
Y para colmo, Guzmán Peralta anuncia al país que dos militares y un agente de la DNCD cayeron abatidos en un enfrentamiento a tiros, y minutos después se establece, con un video como prueba, de que no hubo tal enfrentamiento, sino un triple linchamiento. Y nada pasó.
El inspector general de la Policía, Andrés Modesto Cruz Cruz, involucrado en actos de corrupción, siendo subdirector administrativo y financiero del Hospital de la Policía, y en vez de ser procesado, es premiado con un ascenso, de coronel a oficial general, y ahora se está dedicando a perseguir a oficiales por retaliación. Y eso no lo decimos nosotros, lo dicen sus propias víctimas. ¡Investíguenlo!
Presidente, mande al DNI a investigar por qué el actual director de la DIGESETT, general Francisco Osoria de la Cruz, y sus asistente especial, el teniente “Chacumbele”, se le suspendió de funciones, tras un proceso de investigación, realizando hace unos años por la Dirección de Asuntos Internos de la Policía.
Presidente, no fue por rezar el Padre Nuestro, ni por reunirse con representante de la iglesias… Fue por otra cosa, y fea.
Presidente, dígale al DNI que investigue las acciones del coronel Alexis Joaquín González, como subdirector administrativo y financiero del Hospital de la Policía, designado en ese cargo por su compadre, el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez (Chú).
¡Atención, Presidente! En nuestro país no hay seguridad ciudadana, y la culpa es ese que usted acaba de premiar, designándolo Cónsul General de República Dominicana en Nueva York. ¡Qué vergüenza!
Ojalá, esos organismos internacionales, que viven diciendo que la corrupción ha disminuido en República Dominicana, se pongan las pilas, y en vez de estar hablando pendejadas, sandeces y plumas de gallinas, le pregunten al español Pepe Vila, cuántos millones le pidió Chú Vásquez, de los fondos de la natimuerta “reforma” policial, para supuestamente invertirlo en su «campaña electoral».
Hasta la próxima, Presidente, vamos rumbo a POLITUR, donde se repite la historia perversa del pasado.
Pero antes, Presidente, le dejamos a nuestros lectores una fotografía de la única víctima de la corrupción que ha sido detectada en diferentes organismos policiales, y no porque él incurrió en esa práctica, sino, porque a través de auditorías, que él, el coronel Valerio Liriano dirigió, salieron a reducir esa lluvia de irregularidades.
Y qué pena, al presidente lo pusieron a firmar la sentencia de retiro de ese coronel, violando la propia ley de la Policía.
¡Ave María Purísima…!