Equipo ‘Águila’ creado por Frener Bello en la DIGESETT acabó con acciones delictivas en túneles y elevados
La gestió de Rodríguez García lo desmanteló y la de Guzmán Peralta ha sido un fiasco
SANTO DOMINGO, R.D.
El 22 de junio del 2017, la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET), hoy DIGESETT, anunció la creación de un equipo élite, denominado Águila”, cuyo objetivo primordial era ejercer un efectivo control de túneles y elevados en el Distrito Nacional.
El entonces director de la AMET-DIGESETT, hoy mayor general retirado, doctor Frener Bello Arias, mientras anunciaba que el equipo “Águila” haría cumplir las disposiciones establecidas en túneles y elevados, advertía que actuaría sin contemplación en contra de los violadores de las mismas.
En esa ocasión, el temido director de la AMET-DIGESETT también envió un mensaje a los delincuentes, que en plenos túneles y elevados incurrieron en varios asaltos, así como a otros que lanzaban piedras contra vehículos para obligarlos a detenerse, y asaltar a sus ocupantes.
Los integrantes del equipo “Águila”, trabajaban día y noche, colocados a la entradas y salidas de túneles y elevados.
La medida fue efectiva, dio sus resultados y desaparecieron las violaciones y las acciones delictivas en túneles y elevados.
Pero, como lo bueno dura poco, meses después de que Frener Bello fuera sustituido de la DIGESETT, y en su lugar colocado un oficial que había sido sacado “en mala” de ese organismo, el general Ernesto Rodríguez García, éste desmanteló el equipo Águilas, y la historia volvió a repetirse, surgiendo de nuevos las denuncias de inseguridad en túneles y elevados, que ahora se han incrementado en los últimos días.
Durante la actual gestión de la DIGESETT es frecuente, además, el tránsito de motocicletas por túneles y elevados, a toda hora del día y de la noche.
Inseguridad
La inseguridad en túneles y elevados explotó el pasado domingo cuando, el joven Joel Cabrera Espino, de 29 años, alrededor de las cuatro de la madrugada de ese día, recibió una pedrada, lanzada desde un puente peatonal mientras transitaba por la avenida 27 de Febrero casi esquina Av. Ortega y Gasset.
La piedra impactó sobre el cristal frontal del vehículo y golpeó a Cabrera Espino, quien falleció a consecuencia del golpe.
La Policía culpó de la acción criminal a un indigente, pero esta versión ha sido rechazada por amplios sectores que entiende, la institución lo hizo para salir del paso y que el acusado, por su estado de salud mental, no pueda defenderse.
Desmiente a la Policía
Y quienes no creen en la versión policial tienen razón, pues ese mismo día, el domingo, otro conductor fue atacado, desde un puente peatonal, cuando transitaba en su vehículo por la avenida John F. Kennedy, del Distrito Nacional.
La víctima del atentado fue José Antonio Luna, quien hizo su denuncia el lunes en el programa El Zol de la Mañana, donde aseguró que esa acción no fue provocada por un enajenado mental, sino por delincuentes que pretendían “atracarlo”.
En ese sentido, rechazó la versión de la Policía Nacional de que el incidente fue provocado por un indigente con problemas mentales.
Explicó que cuando el vehículo fue impactado por el pedazo de concreto y logró controlar la marcha, pudo observar cómo era perseguido por dos motocicletas, con cuatro personas a bordo.
Agregó que los motociclistas, al notar que se detuvo en la calle para entrar al sector Los Jardines del Norte y que salió corriendo, se devolvieron en vía contraria.
“La Policía debe buscar esos videos y que no esté diciendo lo que no es. Diciéndole al país que es un enajenado mental para quedar bien ante el país y eso no es así. Yo me hubiese muerto y también es un enajenado el que lo hizo. Eso es una banda que lo está haciendo”, enfatizó Luna.
Declaró que la Policía lo puede desmentir si quiere, pero que presente los videos del Sistema Nacional de Emergencias y Seguridad 9-1-1 para que se dé cuenta de que su ataque fue perpetrado por delincuentes.
Llamó a la Policía a no actuar con “paño tibio” en esa situación, sino que haga su trabajo con un sistema de inteligencia profesional y los agentes supervisen adecuadamente la ciudad.
La realidad es que sigue creciendo el temor entre los ciudadanos por la inseguridad en el país.