Escúchame con atención
AYUDAME A SALVAR UNA PERSONA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, alkadasim, ¿nasilsin?
No es lo mismo oír a alguien, que escuchar a alguien, la escucha es prestar atención a quien uno oye, hacerle caso. Me apena mucho ver como la gente escucha cada vez menos a los demás, los padres, por ejemplo, no escuchan a sus hijos, solo los oyen, los hijos menos aún pues los celulares le absorben toda la atención, las parejas están teniendo serios problemas de comunicación, por no saberse escuchar.
Me he pasado la vida escuchando con atención a las personas y he podido comprobar que la escucha amorosa es el primer paso para la sanación, sobre todo en el orden psicológico, emocional, cuando las personas se sienten escuchadas, se descargan, se sienten acogidas, sienten un gran alivio que los ayuda a armonizarse, es esta la razón por la que muchos terapeutas tienen gran éxito; saber escuchar, prestar atención y acoger al otro, es la fórmula mágica para transformar vidas.
A veces compartes con un amigo, estás conversando y te das cuenta que no te escucha, por estar con un celular, una distracción y tu hablándole al aire, y sintiéndote como el que está vociferando en el desierto.
Tenemos que aprender a escuchar y recordar que las buenas costumbres y la educación no se deben perder, tenemos que optimizar nuestra capacidad de escucha activa, para que el otro se sienta acogido, comprendido y feliz.
Lo primero que tenemos que hacer es aprender a no interrumpir, practicar el silencio breve y aunque formules alguna pregunta hazla, pero cállate. Otro aspecto importante es evitar prejuzgar al otro.
Debemos estar concentrados en la persona que tenemos delante, evita un estado mental equivocado, alterado o cansado, evita las distracciones, apaga el celular.
Mira a la persona a los ojos, si no lo haces estás transmitiendo un mensaje de desinterés o aburrimiento, si lo haces estas transmitiendo el mensaje de que estas dedicando toda tu atención a la conversación.
Debes recordar que todo el mundo tiene un punto de vista diferente al tuyo, no creas que tienes la razón, no menosprecie el argumento del otro tratando de imponer tu punto de vista.
Es importante utilizar expresiones que hagan sentir al otro que le escuchas, por ejemplo: “de acuerdo”, “entiendo”, asentar con la cabeza de vez en cuando.
Escuchar implica que el otro se sienta entendido, que nos ponemos en su lugar, comprendido y acogido, por eso debes interesarte por los aspectos de su vida.
Busca siempre un lugar apropiado para la conversación, con un entorno que ayude y favorezca la concentración e intimidad del momento.
Si te aburre, disimula, no empieces a bostezar y ha ignorarle, a las personas hay que respetarlas y con amor.
Víctor Martínez te invita a conversar con el Padre, aprende de Él que siempre te escucha con atención y nunca te interrumpe, El solo te acoge con amor y te bendice.
Hasta la próxima.