EU no pretende retirar sus tropas de Siria
WASHINGTON.- A pesar de las protestas y de los reclamos, el representante especial de Estados Unidos para Siria ha revelado que Washington no tiene ninguna intención de retirar sus fuerzas militares de Siria en un futuro cercano.
“Estados Unidos no tiene planes para retirar sus fuerzas militares de Siria en un futuro cercano”, declaró James Jeffrey, en un vídeo informativo el jueves.
El funcionario estadounidense, sin mencionar los ataques a las posiciones del Ejército de Siria por los terroristas, alegó que los ataques lanzados por el Ejército sirio en Idlib, muestran que Damasco “trata de lograr la victoria militar y no está dispuesto a buscar soluciones políticas”.
Las declaraciones de Jeffrey se produjeron mientras que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenó en octubre pasado la evacuación de prácticamente todas las tropas destacadas en la zona, en momentos en que el conflicto entre el Ejército turco y las milicias kurdas se recrudecía.
Sin embargo, unos días después de su anuncio, el Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) revertió la decisión de Trump, y anunció que enviaría fuerzas adicionales al este de Siria para “proteger los campos de crudo del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe)”.
Desde hace décadas, EE.UU. ha puesto su mirada en los ricos yacimientos de petróleo de la región del oeste de Asia, y para conseguir su objetivo ha lanzado guerras utilizando varios alegatos. Los analistas, a su vez, cuestionaron el verdadero control de EE.UU. sobre las reservas petrolíferas en la zona, tal y como alegaba Washington.
El Gobierno de Damasco, no obstante, ha denunciado en varias ocasiones la presencia ilegal de EE.UU. en su territorio, argumentando que el país norteamericano sigue saqueando flagrantemente los recursos petroleros sirios ante el mutismo internacional, y que su presencia viola claramente la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El presidente de Siria, Bashar al-Asad, criticó, a su vez, la obsesión de Washington por el petróleo sirio, un hecho que, a su entender, demuestra el estilo nazi que aplica el presidente de EE.UU., Donald Trump, en su país.