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Ex fiscal dice fue ‘secuestrado’ y aislado de su familia
Por Nicolás González
SANTO DOMINGO, R.D.- El destituido fiscal de Samaná denunció el miércoles que apelará la decisión dictada por el Consejo del Poder Judicial que lo destituyó, acusándolo de faltas graves en el ejercicio de sus funciones y prohibiéndole ejercer la abogacía por 5 años.
De acuerdo con Robert Justo, durante el proceso les violado sus derechos fundamentales, fue “secuestrado” y arrestado de manera ilegal y aislado de su familia.
“Carlos Castillo (presidente del Consejo Disciplinario) fue a mi casa a citarme, violando la Constitución, porque no está ratificado por el Procurador y tiene una querella judicial en la Suprema, la cual se le hizo el mismo día que inició la audiencia”, dijo.
También dijo que a Bolívar Sánchez le fue interpuesta una querella por falsificación de documentos, a pesar de ser una persona intocable en el país, “no debería estar en su cargo porque sus funciones ya cesaron, de acuerdo a los estatutos del Ministerio Público, pues tiene 13 años en ese cargo y no puede ser”.
Responsabilizó a Bolívar Sánchez de lo que pudiera pasarle a su familia y dijo sentirse perseguido por este funcionario del ministerio público.
La cancelaron por defenderlo…
Informó que cuatro fiscales y dos secretarias testificaron a su favor, pero Elisa Gerónimo fue cancelada por el ministerio público por haber testificado a su favor.
En virtud del alegado abuso cometido contra su persona durante el juicio disciplinario, que calificó “amañado, preparado, orquestado, e irresponsable”.
Informó que someterá ante la Suprema Corte de Justicia al presidente del Consejo Disciplinario, Carlos Castillo, y las procuradoras fiscales Fátima Sánchez y Fernando Quezada.
Robert Justo está siendo respaldado y defendido por los Derechos Humanos sin Rostro, cuyo presidente Eugenio Torres, alega su inocencia.
Robert Justo dijo que salió a dar la cara tras “recibir golpes” e informó que seguirá siendo procurador y cobrando su salario.
Dijo que trató de comunicarse con el procurador general de la República, pero no pudo lograrlo.
De acuerdo con Robert Justo, denunció el proceso de juicio disciplinario en su contra, no se le permitía ver a su familia.
Por esa razón, subrayó: “Yo estaba secuestrado por una institución llamada a preservar los derechos de los ciudadanos”.
Finalizó afirmando que lo ocurrido en su “fue una carnicería” judicial.
Esto así, explicó, porque toda acusación debe contener las pruebas del hecho y en su caso, “no fueron mostradas” al Tribunal.