Fiscalía ya inició investigaciones contra Pedro Castillo por ‘rebelión y conspiración’

LIMA, Perú

Contra el ex presidente Pedro Castillo, destituido por el Congreso luego de emitir un decreto, donde ordenaba la disolución de ese Poder del Estado, será acusado por la Fiscalía por la presunta comisión del delito contra los poderes del Estado y el orden constitucional, en la modalidad de rebelión y en agravio del Estado.

Ya la Fiscalía ha iniciado las diligencias preliminares contra Castillo, por ese delito, que está plasmado en el artículo 346°, del Código Penal peruano.

Además, se le investigará por el presunto delito de conspiración, contemplado en el artículo 349°, del mismo código.

En horas de la mañana del miércoles, Castillo había anunciado el cierre temporal del Parlamento y la convocatoria a nuevas elecciones parlamentarias, comicios que debían efectuarse en nueve meses.

Esa decisión, dijo, la tomó en atención al “reclamo ciudadano a lo largo y ancho del país”, con la finalidad de restablecer el estado de Derecho.

Luego de esa decisión, el Pleno Congreso se reunió, sin hacerle caso a la disposición, y con 101 votos a favor, seis en contra y 10 abstenciones, aprobó en una sesión adelantada la vacancia por incapacidad moral de Castillo.

Su detención

Luego de su rechazada decisión, Castillo salió por la parte trasera de Palacio de Gobierno, junto a su ex primer ministro Aníbal Torres y con su Seguridad, con destino a la embajada de México.

Empero, ya había un plan contra ofensivo de sus enemigos, pues se estaba realizando una reunión en la Comandancia General de la Policía Nacional Peruana, con el propósito de enfrentar los planes del ahora ex mandatario.

La posición asumida por Castillo, también fue rechazada por todos los altos mandos militares, que lo calificaron como un auto golpe de Estado, que ordenaron la detención del mandatario.

El ahora ex presidente fue detenido por su propio personal de Seguridad del Estado (su escolta), que lo acompañaba hacia la embajada de México, a donde se dirigía.

De acuerdo a las informaciones, los coroneles policiales, Walter Lozano (Bica) y Harvey Colchado (René), decidieron tomar acción contra el mandatario y enviaron sus equipos a las embajadas de México y de Cuba.

Trascendió que ambos oficiales tenían conocimiento de que Castillo había sacado de Palacio a su familia y todo apuntaba a que buscaba el asilo o fugarse del país.

El arresto de Castillo se produjo en plena vía pública y de inmediato fue llevado a la sede de la Prefectura de Lima, donde queda la sede de la Región Policial de la capital peruana.

Posteriormente, el pleno del Congreso aprobó la vacancia.

Minutos después del arresto, llegaron a la sede policial la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, junto a los coroneles Lozano y Colchado y la fiscal superior Marita Barretom y procedieron a tomar la declaración del intervenido.