Frener Bello con su “arbitrariedad” impuso orden en el tránsito
En su gestión se logró reducir muertes y lesionados por accidentes viales y RD bajó del número 1 al 14 entre países con más accidente
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SANTO DOMINGO, R.D.
Transitar por cualquier calle o avenida, a cualquier hora, en calles y avenidas del Distrito Nacional y del Gran Santo Domingo, sin lugar a dudas y ante las miradas de las autoridades competentes, constituye un verdadero dolor de cabeza, aumentando el stress que sufren los dominicanos por causa del agobiante calor, los apagones, los altos precios de los productos de la canasta diaria, de los medicamentos y los combustibles.
A estos problemas se agregaría la enorme inseguridad ciudadana, donde la delincuencia merodea por dondequiera y la gente sale con temor a la calle, mientras cada vez es más difícil recibir asistencia médica en hospitales públicos.
Los dominicanos estamos llenos de problemas, que cada día son más profundos, mientras que en el horizonte, no se vislumbra ninguna solución, al contrario, el panorama luce tenebroso.
El tránsito en la capital y todas ciudades del Gran Santo Domingo ha sido un tema recurrente de preocupación, debido a su creciente caos y desorganización.
Desde septiembre del 2018 hasta el día de hoy, la problemática del tránsito parece no tener solución, sobresaliendo la falta de autoridad de los directores que, en este período han dirigido los destinos de la DIGESETT.
Se recuerda que organismos nacionales e internacionales reconocieron y destacaron el trabajo de las autoridades dominicanas durante los años 2017 y 2018, donde hubo una reducción de accidentes de tránsito, así como de muertos y lesionados por accidentes viales.
El fenómeno que pudo lograr esa hazaña fue el hoy mayor general Frener Bello Arias, quien estructuró un equipo de oficiales impenetrable y tomó una serie de medidas que lograron sus efectos, mejorando el caos en el tránsito y haciendo más ágil tránsito vehicular por las principales vías del Distrito Nacional y de las principales ciudades del país.
Ese oficial y su equipo de trabajo frenó de golpe el tránsito de motocicletas por túneles y elevados.
Y para lograr esa hazaña, integró un equipo de vigilancia, que operaba las 24 horas del día, a la entrada y salida de los túneles y elevados, denominado “Águila”, que no conocía a nadie y tranca hasta a guardias y policías que violaban la disposición legal de transitar por esos lugares.
Ese relajo se acabó, así como cruzar los semáforos en rojo, estacionar vehículo sobre las aceras e improvisar paradas en lugares prohibidos.
Se ganó el dote de ser un oficial “arbitrario y abusador”, de no escuchar a nadie, si siquiera a sus superiores, y cuando se le preguntaba el por qué no daba “chance”, irónicamente reía, respondiendo: “si te doy un chance hoy, mañana comete el mismo error por sentirte apoyado”.
Su lema era aplicar la ley con rudeza, porque de ese modo, el infractor trataba de no incurrir en la misma falta, y eso facilitó, sin lugar a dudas, la reducción de los incidentes viales, además de que los agentes de la AMET (DIGESETT) eran implacable y no conocían “rango”.
Y eso dio su resultado, aunque tras su salida de la DIGESETT, sus antecesores han sido todo lo contrario, has sido un fiasco y la mejoría que se observó en el tránsito, desapareció como por arte de magia.
Con la desaparición del equipo “Águila”, retornó el tránsito de motocicleta por túneles y elevados, y ahora, con más fuerza.
Tras la salida de Frener Bello de la DIGESETT, prácticamente desapareció el patrullaje por las carreteras y autopistas del país, patrullas que estaban ubicadas en unos 400 puntos, considerados críticos, para evitar la ocurrencia de incidentes viales.
¿Y dónde está ese personal y los vehículos que se veían por dondequiera en autopistas y carreteras del país?
Lo cierto es que el patrullaje por carreteras y autopistas en los cientos de lugares críticos, dentro de las grandes ciudades, es como las muelas de gallinas, imposible de encontrar.
De ahí, la situación caótica del tránsito a nivel nacional y el incremento alarmante de muertos y lesionados por accidentes de tránsito, que coloca a la República Dominicana como líder en América Latina y el Caribe y entre los primeros 10 países del mundo.