Gobierno golpea usuarios en pleno período navideño con alzas camufladas de factura eléctrica
Por Tomás Aquino G.
El pasado mes de julio, el presidente Luis Abinader hizo saber que dejaba sin efecto el alza en la factura eléctrica dispuesta por las EDES rechazada por la población.
Pero, esa decisión no la tomó el mandatario por considerar que era un alza abusivo, arbitraria e improcedente, sino forzado por la población, pues la ira de la gente se estaba expendiendo y, Abinader, en ese momento, no podía permitir que la debilitada imagen de su gobierno continuará incrementándose.
Algunos aplaudieron la decisión, y el mandatario aprovechándose de esa situación, se envalentonó y arreció su campaña reeleccionista.
Otros fueron más cautelosos, y no creyeron en la decisión del mandatario, calificándolo como un gobernante “siembra ilusiones”, que “tira la piedra y esconde la mano”.
Hubo un dirigente opositor, incluso, que hizo saber, hablando fuera de récord con periodistas de RI, que dudaba de la “buena fe” del mandatario.
Esto, recordando que en el gobierno del PRM, que al igual que lo ocurrido en el gobierno del PRD e Hipólito Mejía (que hoy se considera líder del PRM), lo que sube, no baje.
Y parece que tenía razón, pues la decisión del presidente Abinader resultó una ilusión, o una especie de “aguántenlo ahí que yo te aviso más tarde”.
Comienza el griterío
Desde mediado de diciembre, las EDES comenzaron a amargar las fiestas navideñas, bautizada por el propio gobierno como la “Navidad del cambo”, slogan utilizado para promover la figura del presidente Abinader y su reelección.
El griterío comenzó con el alza en los precios de todos los productos alimenticios, especialmente las carnes de pollo, cerdo y pavo, la papa, yuca y plátano. Todos con precios históricos, jamás visto en República Dominicana.
¿Por qué el griterío?
El griterío se inicia, y no es para menos, con las facturas de las EDES, que están llegando a los hogares con aumentos astronómicos, históricos.
Esos abusivos, arbitrarios e improcedentes aumentos en la factura, de enero, llegan camuflados por supuestas deudas acumuladas, que no les habían sido «facturadas».
Incluso, a un usuario que pagó en diciembre menos de 1,500 pesos, la factura eléctrica, correspondiente al mes de enero, le llegó de 28 mil pesos.
Y si esto no es un abuso, que EDEEste y el gobierno digan, cómo podría calificar ese usuario, que dijo a RI, se siente timado por la empresa y el régimen del PRM, «pues nos vendieron un cambio envenenado».
Eso mismo ocurrió con la psicóloga clínica y comunicadora Ana Simó, quien se quejó públicamente sobre la factura eléctrica de su residencia.
Y tras el escándalo que afectó la ya debilitada imagen del gobierno, Edesur informó que el caso de la doctora Simó “ya fue solucionado”.
Pero, la doctora Simó es comunicada y tiene medio, los usuarios de Boca Chica y otros sectores, que pertenecen a una clase baja, no tienen medios y, por tanto, EDEEste no escuchará sus gritos de impotencia contra su abusivo aumento, que Abinader había anunciado, quedaban sin efecto.
Este digital entiende que el gobierno debe actuar con responsabilidad, con transparencia y no meterle a la ciudadanía gato por liebre.