Haitianos hacen grandes inversiones para poder vivir ilegales en RD
Pagan hasta 35 pesos para cruzar la frontera, entre 5 y 15 mil pesos si son detenidos por policías e importantes sumas por su libertad en Haina
Por Tomás Aquino G.
SANTO DOMINGO, R.D.
Si usted no lo cree, investigue. Vaya por los barrios y hable con los propios haitianos.
Ellos son quienes dicen que para vivir en República Dominicana, de manera ilegal, tienen que hacer grandes inversiones.
Pagan hasta 35 pesos para cruzar la frontera y ser llevado hasta su lugar de destino.
Cuando son detenidos por policías, para obtener su libertad, y en ocasiones, son despojados de todo el dinero que llevan encima, y cuidado si hablan.
Cuando un haitiano es sorprendido por inspectores y agentes de Migración, pagan caro para lograr su libertad.
Los precios para transportar haitianos ilegales, desde Haití hasta su destino en República Dominicana, volvieron a incrementarse, en esta ocasión con la llegada a esa nación de tropas policiales kenianas.
De acuerdo a informaciones suministradas este sábado a periodistas de RI, los haitianos tienen que pagar entre 30 y 35 mil pesos, por cabeza, para ser transportados, desde la frontera con República Dominicana hasta ciudades dominicanas, especialmente al Gran Santo Domingo (Distrito Nacional-provincia Santo Domingo). Esta tarifa es vía Elías Piña.
Pero, además, a quienes se dedican al tráfico ilegal de haitianos, desde Haití para República Dominicana, le han aumentado el pago de “peaje”.
En este negocio, que se ha incrementado en los últimos años y que está convirtiendo a muchos dominicanos en millonarios, quienes no paga “peaje”, en cada puesto de control, tienen grandes pérdidas, porque sus “pasajeros” son desmontados de los vehículos y, en ocasiones, retenidos por 24 o 48 horas, hasta que lo traficantes se manifiesten y paguen sus cuotas.
Así lo narró uno de esos personajes, hablando con periodistas de este digital, manifestándole que, entre jueves y viernes de esta misma semana, tuvo importantes pérdidas, pues les desmontaron de vehículos públicos varios haitianos en puestos de controles, en la ruta Elías Piña-Santo Domingo.
Dos de esos haitianos fueron devueltos a su país, el viernes, pero de inmediato tomaron otro “vuelo”, pagaron 30 mil pesos por el viaje, cada uno, y ya están ubicados en un barrio de Santo Domingo Este.
Ambos permanecieron más de 24 horas “retenidos”, en un destacamento de la provincia Elías Piña, a la espera de que alguien fuera a recogerlos, y como nadie lo hizo, lo devolvieron a Haití.
Empero, uno de ellos, que trabaja albañilería en el país, específicamente en Santo Domingo Este, narró que inmediatamente “me despacharon” en la frontera, “me regresé en otro viajero, pero tuve que pagar 30 mil pesos”.
Pero la mafia con los haitianos ilegales, no sólo existe en la zona fronteriza, pues al menos en Santo Domingo Este, con frecuencia, la Policía monta operativos contra haitianos ilegales, y los apresados, si tienen dinero, son despachados de inmediato.
Esto no es un invento, ni una falsa alarma. Lo denuncian los propios haitianos, víctimas de esas acciones ilegales de agentes motorizados de la Policía.
A los haitianos se les cobra entre 5, 7, 10 y 15 mil pesos para dejarlo en libertad, bajo la advertencia de que si no pagan, serán entregados a Migración.
Un haitiano narró a este digital que fue detenido por una patrulla policial, adscrita al ensanche Ozama, y para que lo dejaran libre, tuvo que darles a los agentes todo el dinero que llevaba encima, 7 mil pesos.
Tres mujeres haitianas, que laboran en un negocio chino, en Santo Domingo Este, fueron apresadas por el personal de Migración, en su propio puesto de trabajo y conducidas al municipio de Haina, en provincia San Cristóbal.
Allí, dijeron, permanecieron encerradas, listas para ser enviadas para Haití, pero horas después lograron su libertad al pagar 14 mil pesos cada una.
Ellas revelaron que si los chinos no pagan a Migración (a supuestos inspectores), estos viven acechándolas, acosándolas, deteniéndolas y extorsionándolas.
La verdad es que la deportación de haitianos se ha convertido en un negocio más “lucrativo” en República Dominicana, que ha cambiado la vida a muchos criollos, que se han hecho ricos a base del tráfico ilegal de haitianos.