Hoy debo dar muchas gracias a Dios
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
En verdad que hoy debo dar muchas gracias a Dios por haber vivido una extraordinaria experiencia en un día muy significativo para mí.
El 7 de junio del 2016, mi adorada madre partió al Reino de los Cielos, son estos siempre días muy significativos, recuerdos, y en ocasiones tristezas, pero de lo que siempre he estado seguro es de la intercesión ante el Padre de una madre que siempre me amó mucho.
Hoy 7 de junio he tenido una gran celebración que marcará mi vida para siempre, lágrimas he derramado, pero en esta ocasión no de tristeza, sino de felicidad.
Mis dos nietos, los mellizos, Julio Nicolás y Chantalle Sophie se encontraban recibiendo sus diplomas de bachilleres, en una ceremonia que si bien fue magistral y espléndida se sentía la presencia del Espíritu Santo en el Colegio Cristiano, Oasis International School de Turquía.
Dios me envió a estas tierras benditas a ayudarlos a adaptarse en un ambiente que en principio les fue traumático por el idioma, cultura y la variedad de nacionalidades de los compañeros de su clase, al menos eso creía yo en un principio, hasta que el Padre me reveló sus planes para conmigo.
Son estas las razones por las que siempre recomiendo dejarse conducir por el Señor, aquí estoy Señor para hacer tu voluntad. Recibí a mis dos nietos 18 años atrás, apoyé y respalde a su madre Dashira día a día sin descanso, y lo que más le pedía al Padre era que me permitiera graduarlos de bachiller y empujarlos para que emprendieran su vuelo ya como adultos; misión cumplida Señor, gracias por concederme siempre todo lo que te he pedido.
Cuando los escuché en sus discursos de cierre del año, al verlos, sentía la satisfacción del deber cumplido, al sembrar a través de nuestra educación familiar y los innumerables cursos y talleres de formación humana que yo impartía, los principios y valores que hoy los han convertido en jóvenes ejemplares.
¡Qué ejemplar madre! han tenido, luchadora, trabajadora, responsable, seria, muy alegre y optimista, de gran fe, con un corazón de oro que la lleva a ayudar siempre a los demás, se dedicó con gran afán y dedicación a realizar esta gran obra, sé que Dios la premiará.
Uno de los testimonios que hoy puedo dar es la importancia de la unidad familiar, de la lealtad y colaboración entre los miembros de la familia, su abuela Susana, su tía Laura, gran educadora que hizo una labor extraordinaria en favor de ellos, Luis en los años que estuvo a su lado, sus padrinos y algún familiar más que otro, todos muy unidos aportamos nuestro granito de arena.
En un conversatorio con mi nieto Julio me expresaba sus deseos de ayudarme en la proliferación de la Palabra de Dios por el mundo entero, a través de la fundación, acordando que desde que se ubicara en su nuevo mundo universitario, haría contacto conmigo para emprender esa labor.
Solo me resta Dashira rendirte un homenaje frente al Padre por tu excelente labor realizada, y a ustedes mis adorados nietos gracias por su amor, respeto y apoyo en el cumplimiento de mi nueva misión, les deseo el mayor de los éxitos, y no olviden nunca que todas las batallas se pueden librar y todas las metas se pueden alcanzar si tienen a Dios como centro de sus vidas, oren mucho todos los días.
Que la gracia y la paz sean con ustedes de parte de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo. Los quiero.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por sus padrinos, miembros de nuestra Comunidad de Amor, Emile y Ariam Troncoso Martínez.
Hasta la próxima.