Hugo se fue; deja su país preñado de corrupción e impunidad
Por Augusto Álvarez
Una página de la historia, su historia, acaba de desaparecer, quizás cuando alguien tendrá que seguir cabalgando sobre Rocinante.
Su nombre, combatiente de la honradez, más conocido como Hugo Tolentino Dipp.
Siempre en la cima, ocupando un lugar especial desde el cual poder hacer historia, escribirla, de manera que la nueva generación conozca cada paso del movimiento real de nuestra nación.
Militante de primera fila, educador por excelencia y firme defensor de las ideas, sus ideas.
Donde el doctor Hugo Tolentino militó, dejó huellas, dejó enseñanzas, y repartió semillas de honradez.
Por ahí andan algunos soldados de esos que fueron enviados a pelear a una guerra, que no era nuestra.
Entonces, el ministro de Estado, el canciller Hugo Tolentino Dipp, se opuso a enviar a nuestros soldados, presentó renuncia ante el presidente Hipólito Mejía.
El profesor, el legislador honesto, el militante incorruptible, el hombre en su tiempo, se llevó su honestidad personal, dejando a su nación preñada de corrupción e impunidad.