Inseguridad y fumadera desató furia de albañil que mató 3 en La Romana

LA ROMANA

Sin lugar a dudas, la falta de seguridad en República Dominicana, donde los asaltos y robos están a la luz del día, y la poca atención que pone la Policía Nacional, cuando se denuncia un hecho delictivo, desató la furia del albañil, que el jueves mató a tres hombres, incluyendo a un oficial de esa institución.

Ramón Guerrero Tavárez, conocido entre sus vecinos y amigos como “Daniel”, estaba agobiado por los frecuentes robos de que era víctima en su negocio.

Y según cuentan algunos de sus vecinos, por más que denunciaba en la Policía Nacional ser víctima de las acciones delictivas, nada ocurría… no le hacían caso.

El albañil, de 50 años de edad, también había denunciado en numerosas ocasiones la “fumadera”, y no precisamente de cigarrillos, sino de marihuana, frente a su negocio, pero sus quejas se quedaban en el aire.

Esto habría sido el detonante que desató la furia de “Daniel” para reaccionar, tal y como lo hizo, dejando tres muertos, incluyendo un oficial de la Policía, y varios agentes heridos.

Los dos civiles fueron definidos por algunos de sus vecinos como “cabezas calientes”.

Lugareños, entre ellos comunitarios del callejón Guaymate, en el sector Villa Pereyra, confirmaron que “Daniel” se había “querellado” por los robos a su negocio, sin obtener respuestas de parte de las autoridades (Policía).

La acción violenta de “Daniel”, de acuerdo con vecinos, se inició alrededor de las 5:00 de la tarde del jueves, cuando decidió poner fin a los robos en su negocio, disparando con una escopeta, calibre 12, contra los dos principales sospechosos.

Tiempo después, al lugar se presentaron unidades del Sistema Nacional de Emergencias 9-1-1, junto con agentes de la Policía Nacional, quienes intentaron ingresar al negocio, siendo recibidos a tiros.

Guerrero, no sólo utilizó una escopeta calibre 12, sino que despojó a uno de los agentes de un fusil, con el cual mató al oficial e hirió varios policías, que intentaron penetrar al lugar donde estaba atrincherado.

El hoy occiso, ha sido definido por vecinos como una persona pacífica, muy trabajador y de poco hablar.

Uno de sus vecinos narró que el hombre se había quejado por los tantos robos, sin que la Policía actuara, «estaba abrumado y reaccionó con furia, dejando sorprendido a quienes lo conocían».

Además, se quejaba de la “fumadera” de marihuana frente a su negocio, señalando a los jóvenes Aneudy (alias Motoconcho) y Gamaliel Mota, contra quienes primero disparó, de ser los principales responsables de la delincuencia en el lugar.

Admite, era delincuente

Este viernes, algunos de los familiares de «Motoconcho», cuyo nombre verdadero era Aneury Caraballo Caraballo, de 26 años, admitieron que su pariente era un delincuente.

El tercer muerto fue Moisés Hernández, oficial de la Policía.

Finalmente, la Policía lo acribilló a balazos, hecho ocurrido cerca de las 12:00 de la noche del jueves, unas siete horas después de atrincherarse.