La corrupción de ayer y de hoy
Por Augusto Álvarez
Somos una nación especial, a tal nivel, en que los corruptos de “cuello blanco” no pagan por sus delitos.
En el pasado reciente, al igual que ahora, los implicados en acciones delictivas, en los tribunales, gracias a ejercer funciones con las uñas largas, contrataron abogados expertos en maquillar delitos para lograr excarcelar a sus clientes.
Sin embargo, al igual sucedió con los acusados de corrupción en la administración del ex presidente Danilo Medina… ¿dónde guardan prisión?
La corrupción y los acusados de ser corruptos, llegan a los tribunales, y en dicho escenario arranca el show, donde la esperada absolución -dependiendo de las cuentas bancarias-más temprano qué tarde, garantiza el regreso a casa de los acusados de tener las uñas largas.
Aún recordamos las afirmaciones de la doctora Milagros Ortiz Bosch, precisando haber enviado 46 casos de corrupción, que se habían registrado en la administración del presidente Luis Abinader, pero nada se hizo. Los actores de esos actos dolosos, ni fueron apresados, ni mucho menos, sometidos a la justicia. Simplemente, el Ministerio Público, no actuó.
Los corruptos de ayer están en sus hogares. Y los corruptos de hoy, de esta gestión del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y del presidente Luis Abinader, se extinguieron en la burocracia del Ministerio Público.
Lluvias excesivas se han registrado aquí, después de aquel septiembre, en donde la directora de Ética y Transparencia Gubernamental, se refirió a los 46 casos de corrupción en este gobierno, y la cifra sigue escalando.
La lista, desde luego, debe ser actualizada por la doctora Ortiz Bosch.