La delincuencia, terror de Capotillo y Cristo Rey
Por Augusto Álvarez
La delincuencia para la cual, se ha dicho, que el director tiene el «juego pesado», mantiene al grito a las barriadas de Cristo Rey, también a Capotillo.
Ahí se acuña la infeliz teoría de «darles pa’ bajo», que traducida al término nacional, significa matar. Pero, como dicen los mexicanos «del dicho al hecho hay un gran trecho.
Según las últimas cifras, la delincuencia en El Salvador anda volando bajo, ¿cuántos maleantes han sido víctimas del dale pa’ bajo?
Ahí es donde crece el presidente de El Salvador, Nayib Bukele. ¿A cuántos integrantes de Maras ha dado pa’ bajo?
En tanto que la delincuencia se extingue en El Salvador, pues la idea es si existe, reducirla, en lugar de hacer de un país, una gran necrópolis.
Ciertamente, encaja dentro de la Seguridad Nacional, prevenir acciones delincuenciales. Pero, ¿cae dentro de las prevenciones el desfalco de los fondos del Estado?
Aunque se dice que la justicia es ciega, y mide a todos con la misma vara, hay que preguntarse, ¿también sufre de ceguera su brazo ejecutor?
