La extrema derecha y la guerra
La derrota de Emmanuel Macron, en Francia, y las evidentes provocaciones de la OTAN, despejan dudas a quienes aún soñaban con vivir en un mundo de paz.
¿Por qué se busca la guerra? Tras el colapso de la antigua Unión Soviética, en momentos en que dirigentes de papel la dirigían, se quiso seguir ampliando el poderío de la Organización del Tratado del Atlántico Norte -OTAN- y tumbaron al presidente de Ucrania y ahí están los resultados.
Sin embargo, se confundieron al valorar al presidente Vladimir Putin, un líder forjado para lidiar en coyuntura como la actual.
Tras el soporte ofrecido al señor Volodimir Zelenski por Estados Unidos, así como el coro de naciones lideradas por Washington, los objetivos de los enemigos de Rusia no florecía, y decidieron involucrar a la OTAN, y nada.
[La victoria arrolladora el domingo de la extrema derecha francesa en las europeas y la derrota humillante de los partidarios de Emmanuel Macron ha desencadenado una crisis política de consecuencias imprevisibles. El presidente, tras conocer un resultado que da uno de cada tres votos al Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen.]
Desde el inicio de la guerra ruso-ucraniana advertimos que al principio se trató de saber hasta dónde se podría sostener Rusia.
Y más allá de los millones en armas e instrumental militar de última tecnología, y de la autorización de la OTAN de atacar a Rusia dentro de sus territorios, el ejército ruso sigue indeseable y destruyendo a los ucranianos y avanzando hacia Kiev.
Tendrá más participación en la guerra de Ucrania, ¿la elección del Parlamento Europeo? Es posible, aunque, como se estila decir, la fiebre no está en la sábana.
Mientras se tambalea la campaña electoral del presidente Joe Biden ante el empuje de Donald Trump, tal y como se dijo, Israel y Ucrania hundirían a los demócratas, y podrían al expresidente Trump a un paso de la Casa Blanca.