La herencia en los ascensos
Serios nubarrones imposibilitan la observancia del oficial del cuerpo de orden público que se habría suicidado al no ser promovido de rango.
No obstante, veamos cómo funciona el asunto, no sólo en los cuerpos armados, sino en la administración pública.
El hijo del tirano Rafael Trujillo, antes de aprender a leer, ya era oficial militar, mientras que de un plumazo, era oficial conjunto de las Fuerzas Armadas.
Por ¡tradición! ningún hijo de general ingresa como raso en las instituciones militares o policiales (¿qué hay excepciones?).
Ciertamente corresponde al Presidente el ascender de rango, pero el listado llega con las recomendaciones.
En ocasiones, las recomendaciones favorecen no a los más brillantes en el orden académico, sino a los «duros», que quitan de la calle a quienes estorban, en los clásicos intercambio de disparos.
El propio director de la Policía Nacional, general Ney Aldrin Bautista, explicó que algunas cosas se realizaban para los miembros del cuerpo, y los beneficiarios eran del entorno de la alta oficialidad.
En los cuerpos militares, muchos artistas, periodistas y locutores, disfrutan de un salario que compite y en momentos supera al de su superior.
Excelentes deportistas y artistas salieron de los cuerpos armados, tales como el gigante Juan Marichal, Rico López y otros que omitimos por estar activos en nómina.
Así observamos cómo se le mete el agua al coco, y porque los hijos de la nobleza con el título como una vida afortunada.