La hipocresía, claves de la diplomacia de EU
Por Augusto Álvarez
Ya se ha dicho que en política hay cosas que se ven y otras que no, esto, a propósito de la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur, de Estados Unidos enviada a República Dominicana.
Durante un encuentro con el presidente Luis Abinader se hizo énfasis en «el buen estado” de las relaciones de Estados Unidos y República Dominicana.
Luego del rechazo de las autoridades, los partidos políticos y la sociedad a la intentona norteamericana de pretender instalar un centro de refugiados para haitianos en nuestros territorios, lógicamente, cuando se habla de «buen estado de las relaciones», se está faltando a la verdad.
En la búsqueda de un lugar para cobijar a indocumentados haitianos, enviados de Estados Unidos, golpearon nuestra soberanía, y con la llegada de la general Laura Richardson y una embarcación cargada de ungüentos, se busca aliviar dolores en la soberanía.
La presión de los Estados Unidos a las autoridades dominicanas para que ¡cooperen! en la solución a la crisis en Haití, quedó flotando en el encuentro del presidente Abinader en la sede del gobierno, con la sola presencia del mandatario con la general Richardson, y donde también estuvo el ministro de Defensa, el teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa.