La Isla de los partidos doble
La tradición sigue, somos dos naciones dentro de una misma isla de 79 mil kilómetros cuadrados.
Tenemos un partido (mayoritario y oficial), con dos líderes dentro de él, es decir, dos fuerzas que se excluyen y al mismo tiempo se necesitan.
Incluso, antes de constituirse un partido político, ya va tomando cuerpo el germen de su propia división.
Fue la herencia de un Partido Revolucionario Dominicano (PRD), desde su aparición en el territorio nacional, hasta que una afilada navaja, la de Caracoles, lo partió.
Si en la cúpula rectora del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en algún momento llegaron a considerarse al margen de la división, aún desconocen al ser humano.
Desde la derecha a la izquierda, la división inicia sus pasos hasta con la simple junta de dos personas.
En el caso especial del PLD, quien no tiene control de su propia entidad, simplemente, no escuchó al profesor Juan Bosch y su cuento del bizco.
Y ahora que hago yo Wilfrido, con el velo, la corona y el vestido… aferrarse a un chepazo histórico, sería un sano consejo a las partes.