La naturaleza golpea a la pobreza
Imposible que la pobreza se auto supere así mismo. Esto a propósito del terremoto que sembró de muertes a Turquía y Siria.
Aunque resulta muy pronto para cuantificar las víctimas en Siria y Turquía, que escala en la medida en que los topos (rescatistas) peinan entre los escombros, de entrada ya las cifras superan las 10 mil personas atrapadas por la ira de la naturaleza.
La casi totalidad de las naciones, por fracciones de minutos, han obviado pequeñeces y pusieron la miras hacia Siria y Turquía en un SOS que nos hace comprender que aún se puede extender una mano solidaria.
Conforme a la magnitud del terremoto en Siria y Turquía de 7.8 en la escala Richter, observen que el sismo en Haití, el 12 de enero del 2010, fue de 7.3, y la naturaleza (en esa fecha elevó al máximo su salvaje embestida) provocó la muerte de más de 20 mil nacionales haitianos, así como 250 mil heridos.
Es posible que después de tal terremoto, la agonía del pueblo haitiano se haya profundizado, y con su férrea voluntad y algunas manos solidarias, resucite más fuerte.
Ese mismo camino deberán recorrer los sirios y turcos, unidos en la tragedia natural.
