La Policía se empantana, no avanza y la inseguridad aumenta en RD
¡Cógelo, Picante!
Buenos tardes…
Cuando el presidente Luis Abinader reaccione, ojalá no sea tarde y las consecuencias sean más amargas para la población dominicana.
Ciertamente, debemos reconocer los recursos invertidos por el presidente Abinader para ¿transformar? la Policía, pero lamentablemente, esa institución, en vez de avanzar, retrocede y la población está sufriendo las consecuencias.
Con hablar mentiras, ocultar la realidad y engañar al presidente Abinader, lo que hace es empeorar la situación de inseguridad que sufre el país.
Y al final, las consecuencias del desastre administrativo y operativo en la Policía Nacional y de la falta de seguridad ciudadana caerán sobre los hombres de Abinader.
En este país, se han incrementado los robos, los asaltos, la violencia, los asesinatos, los homicidios y el tráfico de drogas en los barrios.
Han resurgido las bandas de delincuentes en los barrios, muchas de ellas, como en la zona de Campana, en Santo Domingo Este, sus protagonistas son menores de edad.
La inseguridad en este país es espantosa, alarmante y preocupante, pero lamentablemente, carecemos de una Policía digna, que sea dirigida por personas capaces y honestas, sin pasado doloso.
Ejecutando ciudadanos, sean o no delincuentes y mintiéndole al país con falsos enfrentamientos, no se va a resolver el problema de la inseguridad ciudadana.¡Atención, Presidente Abinader! Usted dio el primer paso, mejorar el salario de los policías y dotar de más y nuevos equipos a la Policía Nacional, pero le falta el segundo más importante, limpiar a esa institución de corruptos, de delincuentes y de miembros señalados como extorsionadores y ligados al narcotráfico, protectores de narcotraficantes.
Si lo hace, presidente, se casa con la gloria, de lo contrario, sobre sus hombros, su gobierno y su partido, seguirán cayendo la muerte de ciudadanos a manos de antisociales, las ejecuciones o asesinatos de supuestos delincuentes, los asaltos en bancos y negocios, los despojos en las vías públicas y los desfalcos en organismos policiales, como los detectados en auditorías hechas en la DIGESETT, en el Hospital Central de la Policía, en el IPE y en POLITUR. Ahí están las auditorías.
Es una vergüenza decir que en el país han aumentado de manera escandalosa los delitos tecnológicos. Nos inclinamos ante el DICAT, con mucho respeto y admiración. Están golpeando a esos malhechores.
El caos en el tránsito, Presidente, también caerá sobre sus hombros. En su gestión, no hay logros que exhibir, pero sí corrupción, y usted no le hace caso a eso. Hay una auditoría, y como respuesta a esa auditoría, un decreto premiando al principal responsable de las irregularidades detectadas en esa auditoría.. Eso se llama impunidad, y en el lenguaje popular, complicidad.
Ahora bien, ¡Cógelo, Picante! reconoce que la situación, a lo interno de la Policía Nacional, comenzó a empeorar en las dos últimas gestiones del gobierno de Danilo Medina, y en la DIGESETT, en la última gestión, del gobierno del PLD.
Ahora bien, en la Policía hubo una leve mejoría, muy leve, durante la pasada gestión, encabezada por el perverso Eduardo Alberto Then, que fue designado en el cargo, en violación a la Ley 590-16, y la actual, de Ramón A. Guzmán Peralta, ha sido la peor, desde 1978 a la fecha.
¡Cógelo, Picante! tiene dos de sus principales colaboradores listos para debatir el tema en cualquier escenario, y demostrar lo que estamos escribiendo, para que la población abra los ojos y se cuide cuando salga de su casa, y hasta dentro de su propia casa, ya que los antisociales actúan como chivos sin ley.
Nos invitaron a recorrer el sector Simón Bolívar, donde nos informaron que los delincuentes controlan esa zona.
Señores, lo que está pasando en el Ministerio de Interior y Policía, es un desastre total, nos llamó un seguidor de ¡Cógelo, Picante! y nos informó que en junio de este año, en época de Chú Vásquez, depositó un expediente de traspaso de un arma de fuego, y a la fecha, la única respuesta que que recibe es que su caso «no está listo». Estamos cambiando de mal a peor. ¿Y Faride Raful, dónde está?