Ladrón se burla de la Policía; ellos están echando chispas… ¡Cógelo, Picante!

Buenos días…

Al que le pique, que se rasque… Nosotros no mandamos a nadie a que se ligara y protegiera a la reina del narco dominicano en época de Figueroa Agosto.

Si alguien siendo policía lo hizo, debiera de estar preso o en su casa, y no estar hoy soñando con que Luis Abinader lo haga mañana director de la Policía.

Ya nos advirtieron que si Abinader cae en ese gancho, que le quiere tender Chu Vásquez, entonces sí tendrá que aguantar, una vez más, las embestidas del veterano detective y comunicador Angel Martínez, que se cuadra feo y la manda lejos.

Increíble, pero cierto… En República Dominicana hay delincuentes que se comen vivo a los organismos de inteligencia del Estado.

Al criminal y narcotraficante  Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito), lo enfermaron para sacarlo de la cárcel, lo mandaron para su casa, se “murió”, resucitó y desapareció.

Todo esto en época del tenebroso gobierno de Danilo Medina, y para colmo, se dispuso “su captura” y los organismos de seguridad del Estado “no lograron” localizarlo.

El hombre sigue prófugo y dicen, protegido por su tío, el ex capitán y ¿ex? narco Quirino Ernesto Paulino Castillo.

Ahora, hay un delincuente que lleva más de tres meses pidiendo dinero a nombre del coronel Cristian Bello, de la Policía Nacional, dando públicamente números de cuentas para que le depositen dinero, nombre de los dueños de esas cuentas bancarias, y los organismos de investigaciones policiales, no dan pie con bola.

¿Y en mano de quien es que está la seguridad del país? ¿Qué es lo que está pasando? ¡Ave María Purísima! ¿Es un plan?

Lo mismo que los delincuentes y criminales… A la Policía se le hacía imposible localizarlos.

Después que el presidente Luis Abinader dio luz verde para el inicio de la “zafra”, son localizados y ejecutados.

Por cierto, ¡Atención, Presidente! Si usted no actúa, el muerto de SFM es una víctima de su gobierno.

Allí hablaron los videos. Fueron quienes han establecido que no hubo tal “enfrentamiento”, que como otros casos, se trató de una ejecución. ¡Cógelo, Picante!

Dicen que en ese caso, pasó lo mismo que con el “Macorisano”, lo sacaron de circulación por orden de sus adversarios en el negocio de la harina blanca.

Los parientes del ejecutado narcotraficante Wilman González Paulino, que era un delincuente, dicen que la bolsa por su ejecución fue de 9 millones de pesos. Sus amigos dicen que se repartieron 15 millones.

¡Ay, Dios! Qué lío y no es de ropa… es de papeleta. La gente espera la reacción del detective y comunicador Angel Martínez, que cuente lo que ya investigó, porque hace tiempo, sus antenas están alertas en los predios del nordeste.

Hablando de mafia, el IDECOOP no ha dicho ni pío de la quiebra de la cooperativa de los policías.

Nos enteramos, ¡atención, país! que los sabios del IDECOOP le quieren lanzar ese muerto a la Policía, y eso no es así. 

Los mayores generales retirados Nelson Peguero Paredes (bragueta) y Ney Aldrin Bautista Almonte (el aguajero) deben explicar al país, ¿qué pasó con el dinero de la cooperativa de los policías?

Por cierto, ¡atención, País! Hay una frase que dice: “Crea fama y échate a dormir”.

Dicen en los predios judiciales que la flamante procuradora e incorruptible Yeni Berenice Reynoso, estaría protegiendo al mayor general retirado, su amigo Ney Aldrin Bautista Almonte, y que por esa razón, los hechos dolosos que se le atribuyen en su gestión al frente de la PN, duermen sus sueños eternos en la Procuraduría.

Ese elemento y bragueta son señalados como responsables de la quiebra de la cooperativa de los policías y de la mafia de los combustibles, y andan por ahí, como si nada hubiese pasado.

A ¡Cógelo, Picante! no le importa lo más mínimo que el general, amigo de Sobeida, la reina del narco en los tiempos de Figueroa Agosto, su marido, diga y haga lo que quiera.

Lo único que advertimos al presidente Luis Abinader es que personas desacreditadas, y mediocre, como el otro,  no deben, ni soñar en ser jefe (o director) de la Policía  Nacional.  Hay que limpiar la imagen de esa institución, no continuar echándole más lodo, como ocurrió cuando Danilo Medina, y como ha ocurrido ahora, con Abinader.

Debate abierto, pa’ lante y al que le pique, que se rasque.