Las mentiras de Zelenski al desnudo
En su afán de confundir a la opinión pública internacional, la administración de Volodimir Zelenski buscó en sus viejos armamentos un misil de la época de la antigua Unión Soviética y lo hizo estallar en la frontera común con Polonia para incriminar a los rusos.
Sin embargo, y pese a la colaboración que recibió de los periodistas occidentales, Zelenski olvidó que el cojo y el mentiroso no llegan lejos, y si buscaba un pretexto para la escalada armada, fracasó.
Y coincidiendo con el fiasco que cayó en el lado polaco, llegó a Kiev el director de la CIA, William Burns. ¿Coincidencia?
El experto en espionaje de los Estados Unidos, conoce a Vladimir Putin, quien perdió los dientes haciendo el mismo trabajo, en sus tiempos, que el jefe de la Agencia Central de Inteligencias (CIA) hace ahora.
Con el misil ucraniano que explosionó en territorios polacos, Zelenski se descubre como un armador de mentiras (pero, hay que recordar que es un comediante), incluso, para sus aliados de la OTAN, de ahí que su credibilidad hoy anda por los suelos. ¿Qué sigue ahora?
Rusia ha dado, sin proponérselo, un golpe certero a Ucrania, al tratar de incriminarlo, según expertos internacionales.