Leo Grande, la inmensidad del arte y el cine mínimo
Cine trascendente de producción mínima que muestra que la grandeza artística no la determinan los presupuestos. Un encuentro sensitivo de la inteligencia dialogante.
Por José Rafael Sosa
Quien conciba Buena suerte Leo Grande (Sophie Hyde) como una película de la sexualidad dispar y orientada destinada a fomentar solo la autoestima femenina para derribar estereotipos, puede que se equivoque de medio a medio.
Buena suerte Leo Grande es, por una parte, una oda fílmica al encuentro del amor y a la validez de la conversación creativa e inteligente, y por otra, un desafío total que le imponía evitar el tono teatral ante la limitación locaciones y el espacio interpretativo a dos personajes (exceptuando los minutos de metraje finales, por cierto, cruciales) que se mantienen en pantalla en más de un 90 por ciento de la película.
Aun cuando su fecha oficial de estreno fue en este mes de agosto (2022), Buena Suerte, Leo Grande, fue pensada en sus orígenes (2020) para ser rodada como cine hermético, de una o dos locaciones con un elenco mínimo, a causa de las condiciones sanitarias de la pandemia.
Buena suerte Leo Grande es convocatoria artística, casi filosófica, al encuentro real de la gente, sobre impuesta a los dictados sociales, una pieza que revierte roles establecidos y que clama por la sinceridad. Tiene la virtud de no sentirse lenta a pesar de las condiciones en que se percibe: un espacio cerrado en el cual el recurso es la palabra, en una casi total ausencia de acciones físicas, con excepciones marcadísimas en su momento.
La cinta redescubre la perspectiva tanto del afecto como de la comunicación de que se vale para cursar entre dos personas. Es una cita intimista reforzado por la inteligencia y a sensibilidad del dialogo, intuitivo, tierno y descubridor.
Su premisa, manipulando el sensacionalismo en torno al casi siempre inalcanzable orgasmo femenino en la tercera edad ( y a veces mucho antes) es en realidad un poema visual que se enriquece en torno a sus parlamentos finos, agudos y ajustadamente escritos para Leo Grande y Nancy Stokes.
Un factor fundamental para que haya logrado la reconversión de su planteamiento hacia la necesidad del dialogo y el encuentro, es que la directora y la guionista son mujeres. Es improbable que de hacer sido hombres, el resultado fuera el obtenido.
No es una película, para consumo de disfrute inmediato. Es un llamado a no expresarnos, a no temer las sinuosidades en ruta, en los sobresaltos del camino, y que impregna de un mensaje de autenticidad, de valor por encima de los tiempos, la falta de experiencia o su exceso.
Daryl McCormack, es la sorpresa actoral del drama romántico, por el desafío que implicaba, el más importante para su carrera hasta ahora: estar frente a cámara con una maestra de la interpretación como Emma Stone, corresponder a su destreza, no parecer sobreactuado, ser fluido, natural y ubicarse cercano e incidente en el ambiente singular que se crea en aquel cuarto de hotel.
McCormack, nacido en 1992, de madre irlandesa y padre afroamericano, de ahí sus rasgos étnicos, es conocido por sus papeles en la telenovela Fair City de RTÉ One y en la serie Peaky Blinders de la BBC. Debutó en 2018 como Brendan en The Lieutenant of Inishmore.
Buena suerte Leo Grande juega con un humor asentado en verdades, en la gracia de las interpretaciones, en las peripecias que logra la guionista y que valida una directora que parece saber de lo que es capaz el cine para plantear viejas verdades en planteamientos artísticos nuevo, renovadores y hasta revolucionarios, sin apelar a panfletos descoloridos por su abuso.
Ficha Técnica
Título: Buena suerte Leo Grande
País: Gran Bretaña
Ano: 2021
Estreno: agosto 2022
Título original: Good Luck To You, Leo Grande
Casa productora: Vertigo Films
Dirección: Sophie Hyde
Guion: Katy Brand
Género: Drama, Comedia, Romance
Duración: 97 minutos
Reparto: Emma Thompson, Daryl McCormick, Isabella Laughland
Sinopsis
Nancy Stokes es una mujer jubilada y viuda que decide cambiar su vida para darle un poco de color. Ya supera los 60 años y está dispuesta a disfrutar de su sexualidad de manera plena. Para ello recurre a los servicios de un trabajador sexual llamado Leo Grande. Junto a él intentará experimentar una noche de placer y autodescubrimiento.