Líder de Israel disuelve su gabinete de guerra tras renuncia de un ministro
MEDIO ORIENTE
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, informó que disolvió el gabinete de guerra, tras la renuncia de dos de sus miembros.
“A petición de (Benny) Gantz, el gabinete se formó como parte del acuerdo de coalición. Tan pronto como Gantz se fue, ya no hay necesidad de un gabinete”, ha señalado este lunes Netanyahu, en una reunión con su gabinete.
Según Netanyahu, no se formará un nuevo gabinete con los líderes de los partidos de la coalición, una idea que anteriormente habían propuesto a los extremistas ministros de finanzas, Bezalel Smotrich, y de seguridad interna, Itamar Ben Gvir.
La repentina decisión, que pone al desnudo la profunda brecha entre la cúpula política israelí, se toma apenas una semana después de que el líder centrista del partido unidad nacional, el exgeneral Benny Gantz, y su socio Gadi Eisenkot abandonaran el gabinete de guerra por sus desacuerdos con Netanyahu.
El mecanismo se creó el 11 de octubre, días después de la operación sin precedente palestina ‘Tormenta de Al-Aqsa’, para tomar las decisiones sobre la brutal operación militar israelí en la Franja de Gaza que ha dejado hasta el momento al menos 37, 337 palestinos muertos y desatado condenas a nivel internacional.
El gabinete de guerra constaba de seis integrantes tres miembros (entre ellos Gantz) y el resto solo en calidad de observadores. Tras la renuncia de Gantz y Eisenkot, que quitaron dos voces moderadas del mecanismo, estas plazas habían sido reclamadas por la extrema derecha.
Gantz, considerado el principal rival político de Netanyahu, abandonó el gabinete de guerra después de meses de crecientes tensiones dentro del mismo por el rechazo de Netanyahu y su gabinete extremista de aceptar un alto el fuego en Gaza a cambio de la liberación de los retenidos israelíes en el enclave.
Los detractores de Netanyahu, entre ellos Gantz, acusan al primer ministro de anteponer su propia supervivencia política a los intereses de Israel, alargando la guerra para evitar nuevas elecciones y su propio juicio por corrupción.