Luis Abinader: la reelección probable
Globalidades
Por Damián Arias Matos
Elaborar un perfil de Luis Abinader tiene ventajas y desventajas: es un presidente en ejercicio, a mitad de mandato, poco conocido en sus inicios proyectándose a través de su padre, José Rafael Abinader, secretario de Finanzas durante el abortado gobierno de Juan Bosch, llega a la silla de Santana por el descalabro de la dañina administración de Danilo Medina, no había ocupado cargo público alguno, ni que sepamos, haya trabajado en alguna empresa del sector privado, salvo en las de su familia, además es el presidente más rico de toda América Latina.
Corporativo, neoliberal y globalita, armó un gabinete también corporativo, estrenando o implantando el popismo político, impuso e impulsó las alianzas público-privadas, o APP, un sistema innovador y emprendedor de invaluable importancia, donde el pueblo pone el dinero de la inversión, pero no conoce a los integrantes de la alianza fatal que habrá de administrarlo, no tienen supervisión, porque la Cámara de Cuentas no tiene jurisdicción sobre ellos, siempre fracasan y seguimos pagando los préstamos internacionales o las partidas presupuestarias que las financian, ellos siempre ganan y nosotros perdemos siempre. Este presidente, tiene la mayoría de su fortuna en paraísos fiscales, de Pandora papers, tal vez por no confiar en las reglas y leyes que a él mismo le corresponde garantizar.
Es un hombre joven, que usa las redes sociales y hay que admitir, en la medida de lo posible, escucha el latido social:a la denuncia que hicimos de las deficiencias y falta de personal y armamento para la, muy probable, guerra o conflicto armado con Haití, que se hizo viral y provocó reacciones en contra, pero mayormente a favor, en cinco días dispuso la compra de helicópteros, aviones, vehículos blindados, municiones y armamento. Debo admitir que no esperaba tan rápida respuesta.
Aunque lo haya anunciado, parece no estar decidido a embarcarse en la aventura reeleccionista, pero sus acólitos quieren ser reelectos, si él triunfa en su intento. Según las encuestas, que no son creíbles ninguna, salvo, me parece, las de mi amigo Rafael Acevedo, de Gallup, tiene un amplio margen de aceptación y podría ser electo a un nuevo período con relativa facilidad.
Para ello, debe reconciliarse, seducir, o ambas cosas combinadas, a los de arriba: familias, corporaciones, grupos económicos, que siempre e históricamente han sido intocables, ya que por primera vez apellidos de grande y escandalosa sonoridad, han sido señalados o aparecen en expedientes acusatorios de miles de millones, y lo peor, son gente que no perdona y aparentemente ya están huyendo hacia la otra orilla política.
Con el otro grupo con el que debe amistarse, es con los de abajo: los veteranos militares y policías incluidos, los de a pie, los descamisados, los que votan, pero que están heridos de una grave decepción con el sistema de partidos. Suponemos que buscará el apoyo de ambos grupos, si no lo está haciendo ya, para evitar que ambos, conscientemente o no, lo saquen del poder.
Sostenemos la tesis de que el votante no votó, en su mayoría por el PRM, sino en contra del PLD y los desastres del innombrable Danilo Medina. El creerse que se votó por él, puede resultar, en el escenario electoral del 24, una engañosa ficción, que podría terminar en un amargo despertar. La vida es un escenario de realidades, no de fantasmas y utopías.
El PRM es un partido menor de edad,solo tiene seis años, surgido de un clon entre las viejas raíces del PRD de Peña Gómez y un grupejo del partido de su padre, que sirvió varias veces de bisagra o comodín, según los vientos y las circunstancias políticas, para el ascenso al poder de partidos mayoritarios. En su primer intento no llegó, pero Danilo, oh Danilo, con su mal gobierno, que hoy algunos anhelan, lo empujó al poder.
Su estrategia política para vencer, fue, prometerle a los de abajo que habría cambio, y asegurarle a los de arriba, que todo se quedaría igual. Un cambio al estilo El Gatopardo, de Giuseppe Lampedusa.
Sobresale el hecho de que todos los partidos del sistema, son conservadores y de derechas: no hay ideología ni pero que valga. Su ideología es llegar y mantenerse en el poder, no hay una forma de definirlos o separarlos uno del otro, ni la discusión o probables debates, son acerca de la economía y finanzas, ni el pago de impuestos, ni la agenda de seguridad social, ni la política exterior, ni nada, tan solo vacuidad y chismes y chistes de patio.
Al inicio del gobierno, Abinader soltó los cancerberos de la lucha contra la corrupción, pero se ha visto obligado a amarrarlos de nuevo, con la seguridad de que no hay, ni puede haber, justicia independiente, en democracias débiles y penetradas hasta el tuétano por las hiedras venenosas de la corrupción administrativa, como la nuestra, además de los fantasmas y los entreveros, pulpos, corales y demas yerbas de la fauna marina.
Si seguían en curso y procesamiento, esas operaciones de buceo fiscal, se tocarían con casos tan grandes y espeluznantes, que pondrían en juego la barca de nuestra endeble y aplatanada democracia, las reglas del juego, y el mismo sistema completo, habría de colapsar. Con un solo Pato y Barjesus, en la piscina, sería suficiente.
Mientras trata de romper el signo del destino, de cuatro años y se van: Bosch, siete meses, secuestrado y deportado, por una conjura civil, policial, militar, empresarial y de sotanas, Guzmán, quince años después, se suicida o lo suicidan; Jorge Blanco, del solio a la celda, Hipolito, catorce años después, un desastre: corruptos protegidos, hoyo financiero y el dólar enloqueció; Luis, dieciséis años después, está tratando de romper ese maleficio, ese don fatale, y busca la reelección.
El PRM, que es el mismo PRD, editado para quitar o sustituir lo de dominicano, por moderno, transmitiendo el error de que todo lo moderno es nuevo y es mejor, sin embargo la modernidad pasó hace mucho tiempo, se ha visto obligado, para su propia permanencia y una relativa gobernanza, a reeditar las mismas mañas políticas tradicionales del sistema. Ha tenido, eso sí, la respuesta pronta y oportuna para destituir a algunos funcionarios ponedores de huevo, y sacarlos del gobierno.
Este PRD histórico, liquidado y entregado al Seol por Miguel Vargas, un partido, medular y paradójicamente formado por enemigos no declarados de Peña Gómez, el más grande líder de masas de nuestra historia republicana, origina este hijo de Saturno, que tiene graves contradicciones internas: ha cambiado a héroes nacionales como Fafa Taveras, la trayectoria política de Ginette Bournigal y Tony Raful, sustituye a un joven líder y trabajador político, con validas aspiraciones, como Guido Gomez Mazara, además de un técnico calificado que ha estudiado en al menos tres continentes, como el ingeniero Ramon Alburquerque, por un cómico mediocre, y vacuo saltarín de cortes, como Robertico Salcedo, el peor director de cine de la historia universal del séptimo arte y por un oportunista político que nunca ha parido nada bueno para este pais.
Conocedor o asesorado por los estrategas de comunicación de masas, supo rescatar y ampliar la gran nómina de medios y comunicadores que había puesto en funcionamiento don Danilo Medina, a fines de vender una realidad contraria a la situación de la realidad objetiva, la que está prohibido conocer, consultando de seguro y sin duda alguna, el manual de propaganda del doctor Joseph Goebels, jefe de propaganda de Hitler en el Tercer Reich.
En resumen, para poder pasar en el veinticuatro, deberá reconciliarse y complacer a tres grupos: los de arriba, los de abajo y a la estructura interna, donde no tiene, o no alcanzo a ver, un solo funcionario que posea la habilidad de conectar con las masas y buscar, o comprar el voto, ayudándolo a permanecer en el Palacio Nacional, por cuatro años más.