ACTUALIDADNACIONALESReflexiones

Maria y el Espíritu Santo

  AYUDAME A SALVAR UNA VIDA  

 

REFLEXIONES…

 

 

 

 

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Ante todo, tengan ustedes un feliz y bendecido año 2023, lleno de paz, amor y prosperidad.

Estaré dirigiendo las reflexiones de estos días en torno a la Virgen María por la celebración cada 1 de enero, del santoral católico que rinde tributo a la Virgen María con la primera fiesta mariana del año: La Solemnidad de Santa María, madre de Dios, que hace alusión al dogma de la maternidad que se instauro en el Concilio de Éfeso, un decreto que certifica a la Virgen como la madre del Señor.

La relación de la Virgen María con Dios (con las tres divinas Personas) es tan única, tan sublime, tan inefable, que Ella (María) es llamada “la Madre de Dios Hijo, la hija predilecta de Dios Padre y el templo del Espíritu Santo”.

Por consiguiente, en ningún momento de la historia se ha dado una implicación tan real, tan honda y total entre Dios y una creatura humana, como en el caso de María.

Dios Trinidad, enviando al ángel Gabriel, le pide a María aceptar que, por su medio, la segunda divina persona de la Santísima Trinidad asuma la naturaleza humana.

Ella sin dudarlo un instante se pregunta cómo aceptar o colaborar con la divina voluntad, y la respuesta divina se da mediante el poder del Espíritu: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti» (Lc 1, 35).

El Espíritu Santo acepta la decisión trinitaria de unirse y atarse a María para que de Ella nazca Jesucristo, el Hijo de Dios. Y María acepta entregarse al Espíritu de Dios, para convertirse en Madre de Dios.

Y el Espíritu Santo, que es Señor y dador de vida, es enviado para fecundar el vientre virginal de María haciendo que ella conciba al Hijo del eterno Padre en una humanidad tomada de la suya; es por esto por lo que, el Espíritu Santo se considera el esposo de la Virgen María. Es un esposo espiritual que la convierte en su templo (una de las letanías), y en el primer sagrario del hijo de Dios.

Víctor Martínez te invita a conocer el poder del Espíritu Santo y hacerlo presente en tu vida y la de tu familia.

Agradezco a la Fundación Farach, que estas reflexiones lleguen hasta sus hogares.

Hasta la próxima.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba