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 AYÚDAME A SALVAR UNA VIDA 

 

 

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Con los tantos años que tengo enviando mis Mensajes de Amor inspirados por el Espíritu Santo he aprendido a medir estadísticamente a cuáles lugares del mundo llegan, cuantas personas lo escuchan cada día, quien lo escucha y quien no, todo esto apoyado por los técnicos que me ayudan en la edición y proliferación de los mismos.

Hace unos días escribí un mensaje titulado: ¿Por qué abandoné mi religión?, y tal como me lo imaginé, ha sido el mensaje más escuchado de los últimos meses, esto me llevó a reflexionar en cómo las noticias sensacionalistas, negativas, catastróficas son las que venden en la prensa, y aunque esto no aplica a mis amados seguidores que cada mañana esperan anhelantes el mensaje del día para elevar su espíritu, me sirvió para apreciar cómo el hecho de pensar que Víctor Martínez había abandonado su religión católica, había provocado un movimiento de curioseo, en personas que incluso hacía mucho no escuchaban el mensaje.

Alguien me contactó amonestándome, criticándome y diciéndome que no le extrañaba mi decisión, a lo que respondí: “hermana ¿por qué usted no lee el mensaje?”

La verdad que vivir en una sociedad en la que es tan común que las personas se mantengan pendientes de ti, chismoseando, criticando, juzgando tu comportamiento, muchas veces con envidia, apostando a tu fracaso, con rivalidades profesionales, hasta dentro de los mismos ministros de las iglesias que sienten celos si tu predicas mejor o tienes más seguidores o admiradores. Desarrollar un liderazgo en valores, brillar en alguna área de tu vida, dar buenos frutos es provocar que te tiren piedras, de aquí el refrán que dice: “que los árboles a los que se le tira piedras son aquellos que dan buenos frutos”.

Es algo con lo que me tocó lidiar toda la vida en mi amada isla, ya entiendo a Lucas 4:24, cuando Jesús decía que, “ningún profeta es aceptado en su propia tierra”, me recordó a los padres de familia cuando al referirse a sus hijos dicen: “dígaselo usted para que lo oigan de otra boca, pues si se lo decimos nosotros no hacen caso”; es increíble el menosprecio de mucha gente, que viven alrededor de amigos, abuelos, padres con mucha sabiduría divina, pero nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

Aquí hay un indigno siervo del Señor con 60 años de vida apostólica y 40 de diaconado, con muchos tropiezos, caídas y grandes luchas contra el mal, pero mi perseverancia, mi actitud de reconocerme pecador, educar mi humildad, practicar el desprendimiento y perseverar en la oración siguiendo tras los pasos de mi Dios, me han servido para mantenerme firme y descubrir  desde temprana edad, que el ejercicio de la caridad y la ayuda incondicional al prójimo ha sido mi mayor fortaleza, hoy el Padre me ha demostrado que dando es cómo recibimos y perdonando es cómo Él nos perdona.

He dicho que moriré siendo católico, pero ¿saben por qué? Porque católico significa universal, y en la Biblia significa “sobre todos, englobando a todos”, es decir, universal, es el propósito máximo del catolicismo, extenderse a toda la humanidad, universal perteneciente incluso al universo.

En mis creencias entran todos, porque DIOS ESTÁ EN TODAS PARTES, en los casados, en los divorciados, en los de otras creencias y religiones, en los pecadores, presente en las fuerzas y energías del universo, dentro de tu corazón y en el mío.

Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro hermano Omar Ramos.

Hasta la próxima.

 

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