OPINION
Cuando el protocolo sobra
Al observar los hechos noticiosos de un año que termina, nos preguntamos ¿cuáles son verdaderas primicias?
Cómo tragedia nacional luctuosa, el desastre de Polyplas y su estúpido protocolo, el cual da la impresión de ampliar la muerte.
Asimismo, se considera el caso Odebrecht, el cual dejo ver la realidad de una nación que vive atrapada por los corruptos y disfrutan de la impunidad.
Quizás en procura de enfrentar la corrupción y ante la impunidad, es donde emerge el movimiento Marcha Verde, la principal fuerza de los últimos años existente en nuestro país, movimiento que absorbió y unió a derecha e izquierda en una misma dirección.
Observemos la barbaridad del crimen de doble impacto de Emely Peguero, el cual por su vinculación política con el oficialismo, hizo posible ampliar el abanico de rechazo contra los implicados.
Visto el panorama de la política partidaria, potenciales implicados en el expediente Odebrecht, altísimos dirigentes del partido y del gobierno, posaron a la prensa, a la entrada y salida de Najayo.
Aunque desde el punto de vista noticioso, la desgracia humana de Polyplas acaparó la primera posición, en donde el Estado parece haber hecho su trabajo, nada supera el caso de Odebrecht, por los beneficiarios de la corrupción y el mando de impunidad protectora.
Aunque dudamos que el protocolo en Polyplas (impidiendo salidas de escape) haya privilegiado la vida humana, es tal vez donde los burócratas corren en una misma dirección.
Queremos concluir subrayando que el Nueva York chiquito entró con la desgracia humana es la ¡Zona Cero! cualquier parecido en nombre es ¿pura coincidencia?