Otra vez, Ucrania en la miras del águila
La Rusia de Vladimir Putin, en palabras llanas, nada ha dicho de invadir Ucrania, pero la inteligencia de Estados Unidos ha hecho saber lo contrario al presidente Joe Biden.
De lo que se trata es de una técnica que cada cierto tiempo la CIA mete en la cabeza del Pentágono y éste, a su vez, al presidente la necesidad de atacar o tumbar un gobierno, de común acuerdo con los halcones inficionados por los fabricantes de armas de guerra.
Nada es casual, se tiraron en el cercano Oriente buscando armas nucleares… ¿y qué encontraron? Únicamente, las víctimas que ellos provocaron.
En medio de la presión de los halcones y quienes buscan activar la producción de armas y realizar el gran negocio, pues para quienes viven de la producción de armas, Ucrania lo tiene todo.
Ahora bien, ¿qué preocupa a la OTAN y a quiénes les susurran qué hacer? Simplemente, el hermetismo de Putin.
Penetrar en la seguridad rusa no resulta una labor sencilla para la inteligencia occidental. De ahí, las especulaciones de la inminente intervención del ejército ruso en Ucrania.
Mientras, la prensa internacional explora en la inocencia de un mundo que desconoce lo que implica una guerra hasta que se descubre en el tiempo a quienes apuestan a la muerte.