ACTUALIDADNACIONALESPICANTE

Pánico en el Cibao, se desploman los altares… ¡Cógelo, Picante!

Buenos días…

Las cosas están color de hormiga en ciertos predios políticos de RD. ¡Hay pánico en los altares!

Pero, nada de cotorreo, déjenle eso a ellos 3, que son quienes están cotorreando hasta por lo codo, y como decía el filósofo Sócrates: “Solo sé que no sé nada”.

Los cotorreos y súplicas, pidiendo piedad, ocurren allá, en USA, y estremecen aquí, en Quisqueya, donde hay pánico y desesperación y sólo preguntan, y ahora, ¿qué pasará?

Nos dicen, ¡atención, país! que la lista de los 37, puesta a circular por el detective, investigador y comunicador Angel Martínez, despreciado hasta el tuétano en los predios del PRM, podría alargarse.

¡Atención, país! Nos cuentan que el loco se soltó y hay nerviosismo hasta en quienes utilizaron en campaña un helicóptero, propiedad de un poderoso narcotraficante del Cibao.

Lo de Roberto Fulcar no es retaliación, ni venganza, el hombre, nos cuentan, está cotorreando y alivianando su situación y acortando su estadía en USA.

Yamil Abreu Navarro y Miguel Andrés Gutiérrez Díaz delataron y detallaron a quienes, ellos, les dieron su cuarto en la campaña electoral del 2020.

Y como todos querían echarle la culpa a Roberto Fulcar, el otrora poderoso jefe de campaña y asesor político del hoy presidente Luis Abinader, de lo ocurrido en el Ministerio de Educación, ahora, el hombre, está cotorreando allá en USA.

Dizque en un momento, el hombre se paró de su asiento y proclamó que no se hundiría sólo.

Por cierto, ahora sabemos el por qué Miguel Gutiérrez sigue activo en la Cámara de Diputado, a pesar de llevar más de un año en la chirola, nada más y nada menos, que por narcotraficante.

Lo que está hablando Fulcar en USA, a los fiscales, que sí son independientes, no es nada nuevo, es una confirmación de lo que todos los ciudadanos dominicanos ya sabíamos.

Este país debe hacer una estatua de oro, y colocarla en el AILA (Aeropuerto de Las América), en homenaje a Don Angel Rodríguez, autor de la lista de los 37, y otras estatuas en el centro de los héroes diciendo: «Por aquí pasamos nosotros».

Lo que está revelando el veterano detective, que tiene informantes por doquier, hasta en el mismo Congreso, ha echado lodo a eso de la  transparencia y de la ética, que al igual que la lucha contra la corrupción y la impunidad, es un mito, una estafa al pueblo dominicano.

En el Cibao hay pánico, el caso Falcón pasó a un segundo y lejano plano, le cayó encima una Estrella y le dieron una Paliza.

Pero bueno, ¿y dónde están los héroes de marcha verde? Realmente, ¿se hundió el buque o se lo tragó la transparencia?

Vamos camino al Cibao, tempranito, en busca de “El Gato”, nos cuentan que el halcón tiene sus ojos puestos en ese parlamentario para comerle “los granos”.

Los dejó, nos esperan en playa La Ensenada, allá en Puerto Plata.

 

 

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba