Para Mártires no hubo seguridad, lo mataron dentro de su casa
Estaba rodeado de familiares cuando fue atacado a tiros
SAN PEDRO DE MACORÍS, R.D.
Una vez más quedó establecido, que ni en su propia casa, el ciudadano está seguro.
Las actuales autoridades han sido incapaces de frenar la ola de criminalidad que azota al país, y que cada día es más preocupante.
Y mientras la delincuencia actúa como chivo sin ley, la Policía Nacional, nueva vez, está siendo estremecida por escándalos de corrupción.
Primero, una rara licitación hizo explosión en las alturas de la Policía Nacional.
Días después, otro cándalo estremece a la Policía Nacional, con la denuncia de que el director de la DICRIM se queda con millones de pesos que les son entregados, mensualmente, para ser repartidos entre oficiales investigadores.
Sin embargo, hasta ahora, nada ha pasado. Ni el Ministerio Público,” independiente”, ni la Dirección de Ética y Transparencia, gubernamental, han tocado esas teclas.
Mientras eso sucede, en San Pedro de Macorís, Thomas de La Rosa (Mártires), de 62 años, nunca se imaginó que estando en la marquesina de su casa, disfrutando de una partida de cartas, en familia, un malhechor acabaría con su vida.
Mártires estaba rodeado de familias, entre ellas mujeres, y hasta un adolescente, cuando en horas de la noche del viernes, un elemento entró a la marquesina de su casa, pistola en mano, y sin mediar palabras, le hizo cinco disparos.
En el lugar del suceso, la calle Génova, del sector Barrio Lindo, de San Pedro de Macorís, dicen que el sujeto homicida andaba en compañía de otro individuo, que lo esperaba a bordo de una motocicleta.
Mártires recibió múltiples heridas de arma de fuego, de acuerdo a un informe médico.
El forajido que lo acribilló a balazos, dentro de su casa, utilizó una pistola nueve milímetros.
Una cámara de seguridad captó el incidente, uno más que ocurre en el país, donde otra persona pierde la vida en medio de la inseguridad que azota al país.
Hasta el momento se desconoce el móvil del hecho, pero se sabe que el arma usada fue una pistola 9 milímetros, pues los peritos policiales recolectaron cinco casquillos.
La seguridad que pregona el gobierno es sólo un mito, mientras cada día crece el temor de la ciudadanía por la criminalidad y la delincuencia.
