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Parejas narcisistas

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Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

El trastorno de la personalidad narcisista es una enfermedad de salud mental en la cual las personas tienen un aire irrazonable de superioridad. Necesitan y buscan demasiada atención, y quieren que las personas las admiren.

Es posible que a las personas con este trastorno les cueste comprender o no les importen los sentimientos de los demás.

Sin embargo, detrás de esta máscara de absoluta confianza propia, no están seguras de ellas mismas y reaccionan fácilmente a la más mínima crítica.

El trastorno de la personalidad narcisista causa problemas en muchas áreas de la vida, como las relaciones interpersonales, el trabajo, la escuela o los asuntos financieros.

En general, las personas con trastorno de la personalidad narcisista pueden sentirse infelices y decepcionadas cuando no les hacen favores especiales o no reciben la admiración que creen merecer.

Pueden sentir que sus relaciones interpersonales son conflictivas y poco satisfactorias, y es posible que los demás no disfruten de su compañía.

Abordar problemas en una relación con una persona narcisista puede ser una tarea complicada y, a menudo, contraproducente. Estas personas tienden a usar frases que, aunque puedan parecer inocentes, son en realidad mecanismos de manipulación diseñados para que la culpa nunca les salpique.

Las parejas narcisistas, grandes manipuladores, utilizan palabras en sus discusiones que reflejan en verdad lo que son, pues les encanta desviar la culpa, la cual nunca aceptan, eludiendo la responsabilidad y queriendo generar la culpa en el otro.

Siempre habrá una falta de disposición para participar en una comunicación abierta y sana, elementos cruciales para el mantenimiento de cualquier relación.

Le dicen a su pareja “lamento que te sientas así”, queriendo hacer creer empatía, sin embargo, es esta una forma de rechazo de los sentimientos del otro, en la que el narcisista se distancia de cualquier responsabilidad emocional, evitando el verdadero reconocimiento de las emociones del otro.

En lugar de ofrecer verdadera comprensión o empatía, el narcisista desvía la atención, etiquetando el problema como exclusivo de la otra persona y no como algo digno de consideración seria.

Son astutos en crear situaciones para descontrolar al otro y si hay algún momento de ira, entonces acusarle, de esta manera logran desestabilizar emocionalmente al otro, acusándole de irracional, incomprensivo e injusto.

Tienden a dramatizar las situaciones, a exagerarlas, convirtiéndose entonces en las víctimas de una situación en la que se está cometiendo una injusticia. Se cierran al diálogo, reforzando la idea de que cualquier intento de diálogo o crítica es un ataque personal injustificado que no puede tolerarse.”

Dado que los narcisistas rara vez reconocen que su comportamiento es problemático y se resisten al cambio, intentar resolver estos problemas sin ayuda puede resultar inútil y emocionalmente agotador.

En este sentido, Víctor Martínez considera que la ayuda de un profesional puede proporcionar las herramientas necesarias para establecer límites adecuados y elaborar una estrategia de comunicación más eficaz, o incluso ayudar a reconocer cuándo puede ser saludable plantearse poner fin a la relación.

Mientras, sugiero al que esté equilibrado de los dos, poner la situación en manos del Padre pidiendo fortaleza para enfrentarla, los exhorto a tener sabiduría para manejarla y mansedumbre y humildad para reconocer su situación.

Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro hermano Radhamés Cuesta.

Que la gracia y la paz sean con ustedes de parte de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo.

Hasta la próxima.

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