Precio de leche en polvo de pequeñitos sube de precio sin control… ¡Cógelo, Picante!
Buenas tardes…
Este país se jodió, desde los altares, no hay quien defienda a la población.
Los precios siguen subiendo, sin control. Y para el gobierno, todo está color de rosa.
Ahora, desde el gobierno, de manera irresponsable y a través de sus bocinas, le está echando la culpa del alza de los medicamentos a las farmacias.
Y mientras esto sucede, la prima del dólar se encaramó por encima del 56 por 1.
Regalo de Reyes a los niños menores de 12 años, la lata de leche subió 100 pesos.
Regalo de año nuevo para la población, la libra de arroz también subió unas boronitas.
Mientras en República Dominicana, para el gobierno todo anda de maravilla, a la gente se lo está llevando el mismísimo Lucifer.
Hay un lío y no de ropa en la Procuraduría General de la República, donde una fuerza extraña se está inmiscuyendo en asuntos, que no son de su incumbencia, y la cacareada “independencia”, se está yendo a pique.
A propósito, este parece ser el gobierno que lanza la piedra y esconde la mano, que proclama una cosa, y hace lo contrario.
El gobierno de Luis Abinader no ha dicho ni pío sobre lo que pasó en INESPRE, donde se habló de un desfalco, pero la transparencia no llegó.
Igualito que lo de Neney Cabrera, se embarró de pintura, pero el gobierno lo limpió. No hizo nada. Lo protegió.
Y de lo que ocurrió en el Ministerio de Educación, en los tiempos de Roberto Fulcar, de eso ya no se habla.
Parece ser que, desde que Roberto habló con los gringos, y de los recursos de campaña, aquí, en el patio, lo dejaron tranquilo, en paz y ya ni se atreven a abrir la boca en su contra.
La verdad es que Angel Martínez tiene un poder de convocatoria, mandó a callar a Julio Fulcar, y éste no se atreve, ni abre la boca.
Hasta mañana, nos espera un lector de RI, residente en SFM, y adelantó que en el caso del fusilamiento del narcotraficante Wilma González, en su pueblo, se repartió entre 9 y 15 milloncitos de los verdes, que al 56 por 1, hasta los videos podrían extraviarse.