Preocupa a Israel victoria de Boric en Chile
El régimen de Israel está alarmado por la elección del nuevo presidente de Chile, Gabriel Boric, por ser uno los más acérrimos partidarios de Palestina.
El diario Rai al-Youm, en un artículo, calificó a Boric como ‘Chávez 2021’ —en alusión al fallecido líder venezolano Hugo Chávez— y aseguró que su victoria en la segunda vuelta electoral del 19 de diciembre frente al candidato derechista José Antonio Kast ha preocupado abrumadoramente al régimen israelí.
De acuerdo con la nota, el presidente electo de Chile es un acérrimo partidario de la causa palestina y un gran partidario de la campaña propalestina de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), por lo que su victoria en el balotaje ha sido una mala noticia para Israel, porque el mandatario electo representa un modelo para la generalización del “odio global a Israel”, y una señal de advertencia sobre lo que podría suceder más tarde en América del Norte.
Esta victoria indica que el tema palestino se ha vuelto muy central en la cosmovisión, lo cual es confirmado por la actividad del nuevo presidente chileno.
“La victoria de Boric es una mala noticia para Israel”, ha indicado en su artículo Amnon Lord, escritor del periódico hebrero Israel Hayom, aseverando que tal situación aumentará las voces de denuncia de los crímenes que comete Israel contra los palestinos.
Además, agrega, las posiciones del nuevo presidente, que comenzará su trabajo el 22 de marzo próximo, son antisraelíes y, por lo tanto, generan ansiedad y miedo entre la comunidad sionista en Chile.
Al mismo tiempo, los foros de toma de decisiones israelíes expresan que la victoria de Boric en Chile constituye una oportunidad de oro para el movimiento global BDS, que verá esta victoria como una línea de producción exitosa para su trabajo y actividades, y verá a Israel como la encarnación de un fenómeno tóxico.
Según el diario Rai al-Youm, los israelíes están alarmados porque ven la posibilidad de que, con la victoria de Boric, se renueve y generalice en otros países un proceso propalestino que no se limite solo a los países de América del Sur, sino que también su alcance llegue a América del Norte, donde la potencia ocupante israelí goza del histórico apoyo de Estados Unidos y Canadá.
La crítica de Boric a Israel es de larga data. Como legislador, apoyó un proyecto de ley que proponía boicotear los productos israelíes del Golán sirio ocupado por Israel y de los asentamientos ilegales en Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén).